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CATASTROFE

Causas naturales para un desastre humano

Por Mar GarciaTiempo de lectura2 min
Sociedad29-05-2004

Indonesia, Bam y ahora Haití y la República Dominicana. Las catástrofes naturales se repiten cada vez con más frecuencia e intensidad. El cambio climático y otros factores como la deforestación parecen ser las causas principales de una tragedia medioambiental que se convierte en humana. El Protocolo de Kioto pretende el acuerdo internacional para frenar el cambio climático.

En 1995 un informe de las Naciones Unidas ya alertaba de las consecuencias climáticas que podrían tener la tala indiscriminada de árboles y la emisión descontrolada de gases contaminantes para el ozono como el CO2. En el estudio se señalaba que el 97 por ciento de los bosques de la zona se encontraban dañados. En Haití, la madera es un material muy preciado, tanto como producto de venta como por su uso como combustible. Hace 200 años, toda la superficie del país estaba poblada de árboles. La deforestación, debida a la tala de árboles por la expansión de tierras cultivables, ha sido un factor importante en los últimos días en los que las lluvias han azotado de manera cruel el país. Las tormentas descargaron millones de litros de agua en zonas en las que no existían ni árboles ni raíces, con lo que las corrientes de agua terminaron por arrastrar la tierra, creando a su paso no sólo riadas de agua sino también de lodo y barro. Por la tala de árboles quedan reducidas las defensas naturales contra posibles inundaciones. De esta manera se desintegran los márgenes de los ríos y no existen barreras naturales que detengan el avance del agua. En el caso de Haití, la falta de unas barreras naturales contra las inundaciones ha arruinado gran parte de la superficie agrícola. Aún así, existen ciertos factores que aumentan el riesgo de que determinadas zonas sufran este tipo de catástrofes como es su posición en una región de alta actividad tectónica (terremotos y vulcanismos), el clima lluvioso y tempestuoso inestable, la intervención antrópica fuerte sobre el ambiente, el crecimiento urbano inadecuadamente controlado y el flujo poblacional desde las zonas rurales hacia las urbanas. El pasado año miles de personas perdieron la vida en otras catástrofes como la que sacudió la histórica ciudad de Bam (Irán) o las inundaciones que se cobraron la vida de 170 personas en Sumatra (Indonesia).