Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ORIENTE PRÓXIMO

El Gobierno israelí vuelve a dar la espalda a Sharon y a su nuevo plan de retirada de Gaza

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura1 min
Internacional30-05-2004

“Si sentís olor a quemado es el olor de la barbacoa en la que los ministros del Likud están asando a Sharon”. Estas contundentes palabras fueron empleadas por el ministro de Justicia, Yosef (Tomi) Lapid, para explicar la difícil situación que atraviesa Ariel Sharon al frente de su gobierno. El enésimo plante tuvo lugar la semana pasada y vino provocado por la negativa de los miembros del Likud al nuevo plan de evacuación propuesto por el primer ministro para la zona Gaza.

Precisamente para evitar esa falta de apoyos se ideó separación por etapas, la nueva versión. Ésta, dividía el plan inicial en cuatro fases, cada una de las cuales debía contar con la aprobación del consejo de ministros. Sin embargo, finalmente Sharon se vio obligado a suspender de manera indefinida la primera votación que estaba prevista para el domingo. Después de sondear durante toda la semana a sus ministros se dio cuenta de que no alcanzaría un respaldo mayoritario. No es la primera vez que sucede. El pasado 2 de mayo, el Gobierno israelí ya se opuso al entonces llamado plan de desconexión de los palestinos.De ahí que el primer ministro hebreo tuviese que buscar otros procedimientos que de momento tampoco han dado resultado. Lo cierto es que este hecho confirma la ausencia de liderazgo y la fuerte oposición que sufre desde hace algún tiempo Ariel Sharon al frente del gobierno israelí. Tan es así que, según informan sus allegados, el propio Sharon podría estar pensando en destituir a ministros importantes. Es el caso del titular de Hacienda, Benjamín Netanyahu así como otros ministros del Likud que durante la semana insistieron en que votarían en contra del nuevo plan. Por su parte fuentes de la Oficina del Primer Ministro decían que Netanyahu “se propone dar un golpe y derrocar al Gobierno”. En definitiva una profunda crisis que el líder del Likud debe compaginar con las presiones que le llegan de EE.UU. Y es que el presidente norteamericano, George W. Bush, apoyo públicamente el plan de la retirada de Israel de la franja de Gaza después de que el primer ministro Sharon se comprometiese a sacarlo adelante.