EXPOSICIÓN

La personalidad pictórica de Gaya es protagonista en Londres

Por Cristina Campo de Pablo2 min

Cultura05-05-2004

El Premio Nacional de Bellas Artes en 1997, Ramón Gaya, presenta en el Instituto Cervantes de Londres su primera exposición en el Reino Unido.

Ramón Gaya, pintor y escritor es la selección de las 25 acuarelas más representativas de la obra del artista. Recoge, según el director del Museo Ramón Gaya de Murcia, Manuel Fernández Delgado "la esencia del artista" porque a lo largo de las naturalezas muertas, los jarrones y los torsos elegidos para la muestra londinense, se hacen continuas alusiones a los artistas que más han influido en la obra del pintor murciano. Velázquez. Tiziano, Picasso y Rembrandt son sus 'amados maestros', y a los que les ha dedicado homenajes pictóricos en numerosas ocasiones. Es por ello por lo que la temática de la exposición, en esta inauguración del artista en Inglaterra, ha estado inundada por la temática clásica. Uno de los aspectos que más ha llamado la atención de la exposición ha sido el que destaca Nigel Dennis, profesor de la Universidad Saint Andrews: "es asombroso cómo Gaya no implica la historia en absoluto en sus obras. Es un hombre de su siglo pero se encuentra en otro lugar", y es que esta característica ha sido la que ha hecho que Ramón Gaya sea uno de los máximos defensores españoles del arte como vehículo y fin de la evasión y la belleza . Siempre se ha mantenido lejos de los escenarios oficiales y de los circuitos comerciales. Según Fernández Delgado, que aparte de ser el director del museo del artista en su ciudad natal, mantiene con él una relación de amistad, Gaya "padece la necesidad de pintar" y busca "partes de verdad y realidad " atemporal con la "sencillez y pureza de sus trazos y sus colores". Ramón Gaya, nacido en el Huerto del Conde (Murcia) ha sido galardonado con el primer Premio Velázquez de las Artes Plásticas y el 1997 obtuvo el Premio Nacional de Bellas Artes. A los diez años dejó la escuela para consagrarse a la pintura y desde ese momento su vida se desarrolló entre Francia, España, Italia y México, donde emigró tras la guerra civil debido a sus ideas políticas. Volvió a España en 1960 y publicó sus dos libros más importantes: El sentimiento de la pintura y Velázquez, pájaro solitario.