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SUBASTAS MILLONARIAS

Picasso besa el cielo

Por Isidro García-Recio LópezTiempo de lectura1 min
Cultura05-05-2004

A través del teléfono, y sin complejo financiero alguno, un postor anónimo adquirió el Muchacho con pipa -inmortalizado en 1905 por Pablo Ruíz Picasso- a cambio de 77,5 millones de euros.

Tras pujar intensamente con otro ser adinerado, que sí se encontraba en la sala, el protagonista de esta historia llevó a cabo el mayor desembolso económico jamás habido en una subasta de obras de Arte. El precio de salida fue fijado en base al anterior record alcanzado por el pintor español en el año 2000: recuerden la venta de Femme aux bras croisés (etapa azul, 1901-1904) en Christie´s por 55 millones de dólares. Aunque no puedan creerlo, fueron muchas las personas que pujaron por el cuadro partiendo de tal precio, y varias las que siguieron haciéndolo hasta que éste alcanzó los 79 millones; a partir de ahí, un penetrante silencio se adueñó de la sala. Fue entonces cuando Tobías Mayer, subastador de turno, rompió el hielo con la clásica cantinela, "¿estamos listos?. Estoy feliz de esperar". En este punto del relato, hizo su aparición estelar el millonario misterioso. Por vía telefónica, y a través de un intermediario que se encontraba en la sala de remates, el señor X consiguió levantar de sus asientos a otros siete postores, que comenzaron de nuevo a pujar por la obra, cheque en mano, anotando en él cantidades que experimentaban múltiples incrementos en intervalos de un millón de dólares. El final ya lo conocen... Nadie pudo hacer frente a la oferta final de 93 millones de dólares lanzada por el comunicante anónimo. Si a ello sumamos las rigurosas comisiones que la firma de subastas ha de percibir por derechos de transacción, el precio definitivo del óleo es, agárrense, de 104 millones de dólares. Ni siquiera los expertos, que habían previsto una venta de 100 millones -en el mejor de los casos-, pudieron dar crédito a lo que estaban viviendo.