ALITALIA
La compañía aérea italiana despega con cautela
Por Juanjo Alonso1 min
Economía08-05-2004
En la reunión entre el Ejecutivo y los sindicatos de Alitalia se pactó que las dos partes descarten las ayudas públicas para una reflotación de la línea aérea y se exigió el despido de todo el Consejo de Administración, entre ellos el presidente, Giuseppe Bonomi, y su consejero delegado, Marco Zanichelli.
Este papel decisivo que desempeñará el sector público pretende la recuperación de Alitalia, que en los cuatro primeros meses del año tuvo pérdidas por valor de 250 millones de euros. El Estado italiano controla el 62 por ciento de la compañía aérea, por lo que su ayuda es vital para su revaporización. "El Tesoro podría decidir entonces sumarse a la operación, pero si uno parte de la posición de que el Tesoro debe participar en un incremento de capital sin condiciones, será un error y eso no funcionará," ha señalado Rocco Buttiglione, ministro de Asuntos Europeos. Alitalia, que además arrastra unas pérdidas de 510 millones de euros en el 2003, se pone en manos de Giancarlo Cimoli, presidente de los ferrocarriles estatales, y actuará como interventor de la aerolínea. Ante esto, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, consideró el pacto alcanzado con los sindicatos una buena solución, y mostró su confianza en que promuevan el desarrollo de la aerolínea bajo la batuta de su nuevo presidente, Cimoli. Mientras, Air France y la holandesa KLM hicieron efectiva su propia fusión por un cambio de acciones por valor de 1.000 millones de euros. La nueva aerolínea, que se llamará AirFrance-KLM, será la que más facturación tenga del mundo y la tercera en pasajeros transportados.