LA LIGA

El mismo mar, distintos puertos

Por Miryam Briz2 min

Deportes29-07-2001

El 26 de agosto comienza la segunda Liga del milenio. Atrás quedaron ya los éxitos y fracasos de la temporada anterior, y aunque sin demasiadas novedades, la Liga traerá nuevas aspiraciones, y la emoción, las penas y las alegrías que acostumbra, y que la han convertido en el mejor campeonato del mundo.

Todas las naves de Primera División, con su tripulación reforzada y bien entrenada, zarparán rumbo a sus objetivos. Buques, veleros, lanchas... Todos en el mismo mar, pero cada uno hacia un puerto distinto y bajo el mando de un capitán diferente, que si no quiere abandonar antes de atracar debe conseguir que se materialicen las expectativas marcadas. Así, en la zona alta, donde el mar siempre parece bravo, habrá un duelo de titanes. El Real Madrid intentará revalidar el título. Para ello ha reforzado a su tropa con hombres tan importantes como Zidane. Con todo no será fácil, pues el Barcelona está dispuesto a aguar la fiesta a los madrileños y tratarán de hundir la flota blanca para conseguir el tan preciado título de Liga. Pero en el combate no sólo estarán culés y merengues sino que a este duelo se unirán el Deportivo de La Coruña, Valencia y algún otro equipo dispuesto a dar guerra, como el Mallorca o el Celta, que la temporada pasada consiguieron alcanzar la Liga de Campeones y la UEFA respectivamente. En la zona tranquila, donde la marea casi siempre se encuentra en calma, salvo excepciones, navegarán los veleros que intentarán permanecer en la categoría de oro: Málaga, Villarreal, Las Palmas, Rayo, Osasuna o Valladolid. Aunque también algún que otro equipo con más renombre, como Real Sociedad, Zaragoza o Athletic, a punto de hundirse la pasada campaña, aspira a alcanzar al menos la UEFA, aunque sin descartar la posibilidad de colocarse entre los titanes para convertirse en la sorpresa del campeonato. Ya en las orillas, lucharán por no irse a pique los recién ascendidos Sevilla, Betis y Tenerife, cual piratas para no perder el tesoro que supone la Primera y recuperar el prestigio perdido en su paso por la categoría de plata. Pero no estarán solos en la lucha; alguna de las tripulaciones más débiles seguramente se unan al combate. El futuro empezará a convertirse en presente a partir del 26 de agosto; desde ese momento se podrá comprobar si se cumplen las estadísticas o si, por el contrario, el mar de Primera depara muchas sorpresas y alguno de los veleros se convierte en titán, o al contrario.