Zapatero y su promesa de retirar las tropas de Iraq
Por Noelia Hernández Martín
2 min
España24-03-2004
El propósito del próximo presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de retirar las tropas de Iraq si la ONU no toma las riendas del asunto, ha provocado malestar entre los aliados contra el eje del mal.
El funeral de Estado por las víctimas de la masacre del 11 de marzo congregó en España a un sin fin de autoridades internacionales. Entre ellas, el primer ministro británico, Tony Blair; el secretario de Estado estadounidense, Colin Powell; el canciller alemám, Gerhard Schröeder y el presidente de la República Francesa, Jacques Chirac. Zapatero aprovechó para reunirse con los cuatro mandatarios. Un tema sobre la mesa: su promesa de retirar las tropas de Iraq. \"La ONU debe aprobar antes del 1 de julio una nueva resolución en la que se establezca un mandato limitado en el tiempo a las fuerzas ocupantes. Antes debe establecerse la participación de una dirección militar bajo la supervisión de la ONU y la participación de la Liga Árabe en las tareas de seguridad y un compromiso efectivo para las elecciones en Iraq\". Esta es su promesa electoral, probablemente la que le alzó con la victoria. Un propósito que ya ha causado malestar entre los socios de Aznar en la guerra de Iraq. Mientras que el presidente de la República francesa y el canciller alemán aprovecharon su reunión con Zapatero para invitarle a que se sume al eje Paris-Berlín, los aliados de José María Aznar movieron sus fichas para ganarse a Zapatero. Estados Unidos hará todo lo posible por sacar adelante una resolución de Naciones Unidas que pueda permitir al presidente del Gobierno electo no romper una de sus promesas electorales esenciales y a la vez que los soldados españoles continúen en Iraq. De hecho, en círculos socialistas ya se habla de que bastaría con que el debate de la resolución ya estuviera en marcha para el 30 de junio, aunque no se hubiera aprobado, para prolongar la permanencia de las tropas. De hecho, el PSOE ya está preparando una resolución para que la ONU tome las riendas en Iraq, lo que permitiría que las tropas españolas siguieran en el país. Lo cierto es que es importante que España mantenga una alianza con las potencias del mundo occidental, pero es más importante que los ciudadanos españoles puedan mantener la confianza en los gobernantes que eligen. La respuesta la tiene ahora el que será en próximo presidente.