BALONCESTO
Vistalegre se rindió al Madrid
Por Roberto J. Madrigal2 min
Deportes23-03-2004
El Real Madrid ganó a domicilio al Estudiantes, por 75-83, y se convierte en el favorito para alcanzar la final de la Copa ULEB y optar a una plaza en la Euroliga la próxima temporada. Su rival está en el aire: el Reflex de Belgrado ganó por tan sólo un punto al Hapoel Migdal de Jerusalén: 70-69.
El Real Madrid demostró tenerle tomada la medida al Estudiantes –ya le había ganado un par de días antes en el Raimundo Saporta, en la Liga ACB– y tiene el pase a la final de Charleroi (Bélgica) a su favor, al conseguir ocho puntos de renta para el partido de vuelta. Los de Julio César Lamas estuvieron siempre con ventaja en el marcador, gracias a la labor de Pat Burke y Alberto Herreros –que sumaron 29 puntos– y a que los lanzadores de Estudiantes estuvieron errados: así, Carlos Jiménez ni siquiera estrenó su casillero anotador. Sin embargo, los del Ramiro reaccionaron al comienzo del segundo cuarto, ya que el letón Kaspars Kambala hubo de volver al banquillo por las personales. Pero Antonio Bueno le tomó el relevo e hizo mucho daño en la pintura, hasta el punto de que se fue hasta los 27 puntos. Tan sólo el serbio Nikola Loncar y Corey Brewer tenían cierta fluidez en el ataque estudiantil; Pepu Hernández, recibió incluso dos técnicas. El partido, con todo, mantuvo el espectáculo y la intensidad hasta el final; sin embargo, la ventaja blanca se mantendría, gracias al concurso de Elmer Bennett –13 puntos y ocho asistencias– y únicamente un triple final de Nacho Azofra dejó la desventaja en ocho puntos. En la otra semifinal, el Reflex de Belgrado se impuso con apuros al Hapoel Migdal de Jerusalén. En el equipo israelí no se dejó notar en demasía la casi nula aportación de los suplentes: entre cuatro de los cinco titulares –Willie Solomon, Doron Sheffer, Tunji Awojobi y Kelly McCarty– se repartieron 61 puntos y 24 rebotes. El jamaicano Kimani Ffriend destacó con 17 puntos, ocho rebotes y tres tapones por parte serbia, aunque con todo, el buen partido del alero suplente Vukasin Mandic contribuyó a que los visitantes no consiguieran, contra pronóstico, llevarse la eliminatoria con ventaja. El Reflex fue a remolque durante toda la primera mitad, aunque consiguió rehacerse durante el tercer cuarto y el comienzo del último, gracias a la aportación del alero Ognjen Askrabic; sin embargo, el nigeriano Tunji Awojobi y el estadounidense Kelly McCarty no habían dicho la última palabra y volvieron a igualar el partido. Aun así, los serbios jugaron con más cabeza las últimas posesiones y evitaron, al menos, tener que remontar en el partido de vuelta.