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RUGBY

Wilkinson da el título a Inglaterra

Por David del OlmoTiempo de lectura1 min
Deportes22-11-2003

Inglaterra es el primer campeón del mundo europeo, en su segunda final. El estadio olímpico de Sídney acogió el partido decisivo entre los dos últimos invictos, Australia y los británicos. Los aussie, campeones en 1991 -precisamente en Londres- y 1999, sufrieron esta vez la revancha. Todo gracias a un hombre, Johnny Wilkinson, designado mejor jugador del campeonato, que en la semifinal anotó todos los puntos de la victoria contra Francia.

Sin embargo, hasta que el capitán Martin Johnson levantó la V Copa del Mundo, el partido no fue fácil para el Quince de la Rosa. Los australianos se adelantaron gracias a un ensayo de Tuquiri nada más comenzar el partido, aunque Wilkinson entró rápidamente en juego para dar la vuelta al tanteador, con tres golpes de castigo que, unidos a un ensayo de Robinson, los llevaron al descanso con un magnífico 5-14. Pero en los segundos 40 minutos, Australia niveló la balanza con tres golpes de castigo de Flatley, para un marcador de 14-14. Ya en la prórroga Wilkinson golpeó primero, Flatley empató con otro golpe y el héroe de los británicos anotó un drop decisivo en el último instante, para certificar la victoria inglesa por 17-20. En el partido por el tercer y cuarto puesto jugaron Nueva Zelanda y Francia, ambos con la decepción de haber sido apeados de la gran final, a la que aspiraban. Y fueron los all blacks los que más recuperados se encontraron. Vencieron con facilidad por 40-13 a los reservas franceses, un relevo anunciado por el seleccionador Bernard Laporte tras la derrota contra Inglaterra. Los retirados del combinado del gallo, como Olivier Magne y Fabien Merceron -más el sancionado Serge Betsen, por una agresión involuntaria en semifinales- aún no tienen un relevo. Tan sólo Dmitri Yachvily y el joven Pepito Elhorga mostraron detalles de esperanza para Francia. Al descanso Nueva Zelanda ganaba por 14-6, pero en la segunda parte cuatro ensayos neozelandeses no dejaron lugar a la duda.