ORIENTE PRÓXIMO
Israel y Palestina impulsan el proceso de paz
Por Vicente García Gandía2 min
Internacional01-06-2003
Tres horas de reunión en las que se consiguió un clima al que no se había llegado desde Camp David. Los palestinos hablaban de "la necesidad de comenzar con la aplicación de la Hoja de Ruta lo antes posible" y mientras, desde el Ministerio de Exteriores israelí, se anunciaba que "se trata de un principio del diálogo entre ambas partes".
A partir de ese momento no se han sucedido sino muestras fehacientes de la buena voluntad, en principio, de Sharon de que de una vez por todas el plan llegue a buen puerto. Habló incluso de "ocupación" la semana pasada en varias ocasiones, provocando el desconcierto entre los miembros de su partido, que ya le echan en cara que "capitule" de esta manera ante EE.UU. Entre los avances más significativos sobre el terreno, el dirigente israelí ha ordenado ya el levantamiento efectivo del cerco sobre Gaza y Cisjordania, en tanto que el repliegue se completará al tiempo que la lucha contra el terrorismo sea más eficaz. Pero no ha sido la única iniciativa. En la misma tónica se tomaron otras decisiones como la puesta en libertad de cerca de 100 prisioneros administrativos palestinos y la concesión del permiso de entrada a más de 10.000 trabajadores palestinos en Israel. Lo que parece claro es que, por el momento, el anuncio del reconocimiento mutuo de que Israel y Palestina tienen derecho a existir como estados vecinos en paz abre unas perspectivas históricas. La respuesta positiva por parte de Israel viene en gran medida condicionada por las advertencias estadounidenses. De la parte palestina se espera que la lucha contra grupos como Hamás sea más responsable que hasta el momento y se ciña a la firmeza de los planes con los que llegó Abu Mazen. El primer ministro israelí exigía que se esfuercen "en un cien por cien en poner fin a la violencia y al terrorismo palestino". Los líderes espirituales de las organizaciones terroristas han mostrado su mejor cara posible desde hace mucho tiempo y han anunciado su intención de alcanzar una tregua si cesan los asesinatos selectivos, las demoliciones de casas y barrios, las incursiones militares en territorios palestinos y si se libera a los prisioneros compatriotas a pesar de que no entregarán las armas hasta que se declare el Estado palestino. Bush es del todo consciente de que las cumbres a las que asistirá esta semana (la de Sharm el Sheij, con los dirigentes árabes, y la de Aqaba, al día siguiente, con Ariel Sharon y Mahmud Abbas) serán el punto de partida de una etapa que, de llegar a buen puerto, puede recuperarle de las heridas de guerra que sufre desde la invasión de Iraq. Y como él, muchos otros líderes mundiales.