Estados Unidos prevé la posibilidad de una deflación
Por Asun Losada2 min
Economía11-05-2003
Deflación: reducción de la masa monetaria y caída de los precios. Esta definición, que parece positiva para los bolsillos de los ciudadanos (en parte) no tiene nada que ver con la realidad. La Reserva Federal ha publicado el martes pasado un informe en el que destacaba el riesgo de deflación en la economía estadounidense; un riesgo que llevaría a la caída sostenida del nivel general de precios, con lo que aumentaría la carga real de deuda económica e instaría a los consumidores a no comprar hasta que se rebajasen más los precios.
Este riesgo inminente de crisis, que la Reserva Federal ya auguró en el segundo semestre del 2002 llevaría a la economía estadounidense a sufrir una deflación no vivida desde los años 30 con la Gran Depresión. De este modo, el crecimiento de Estados Unidos se frenaría y presentaría problemas en la economía debido a que las tasas de interés están demasiado bajas como para soportar la deflación. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, aseguró que la Reserva Federal veía problemas. "No se ha utilizado exactamente esa palabra (deflación) pero sí se aborda esa preocupación". Además, explicó que había que mantener la calma ya que "ésta es una de las muchas tareas de la economía que son revisadas con regularidad". Acerca de la cuestión de rebajar el precio del dólar para solucionar el problema, Fleischer dijo que no habría cambios en la política del dólar, ya que el presidente Bush respalda una moneda fuerte, la mejor manera para impulsar el crecimiento económico. A pesar de esto, los precios registraron el descenso más importante de los últimos 15 años impulsados por la baja cotización del petróleo como otra de sus causas. En el mes de abril, los precios al consumo descendieron un 0,3 por ciento, según el departamento de Trabajo de Estados Unidos. No obstante, algunas cifras aumentaron; tal es el caso del crecimiento del 2,8 por ciento de los precios al consumo en lo que va de año, contra el 3,4 por ciento registrado en el año 2000. Además, el precio del petróleo bajó un 11 por ciento, lo que impulsó una caída no esperada por los expertos de Wall Street. De momento, las expectativas de crecimiento no están muy claras y la Reserva Federal sigue investigando el mejor modo de solucionar un problema que empeoraría todavía más ya no sólo la economía de Estados Unidos, sino la de todo el mundo.