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FÓRMULA 1

España, en la elite de los grandes Premios

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura2 min
Deportes03-05-2003

Fernando Alonso consiguió, con su segundo puesto, el mejor resultado de un piloto español en las 32 ediciones que se han disputado del Gran Premio de España. El circuito de Catalunya, en Montmeló, demostró además ser uno de los mejores del Mundial, por organización y por seguridad.

Hasta cinco circuitos han acogido los 33 Grandes Premios que el Mundial de Fórmula 1 ha disputado en España. El circo llegó a España por medio de Pedralbes, un circuito urbano por las calles de Barcelona, en 1951 y 1954. Después de un paréntesis de 15 años sin disputarse, los circuitos de Montjuïc y del Jarama se alternaron las pruebas disputadas entre 1968 y 1975. El circuito del Jarama, en Madrid, acogió las pruebas del Mundial hasta 1981, con una despedida grandiosa: una victoria del canadiense Gilles Villeneuve contra cuatro rivales claramente superiores –Jacques Laffite, John Watson, Alan Jones y Carlos Reutemann–, con una lección de pilotaje y sangre fría. El Gran Premio de España pasó a disputarse, entre 1986 y 1990, en el circuito de Jerez. El circuito de Montmeló, inaugurado en 1991, ha conseguido con un duro trabajo –por parte del Real Automóvil Club de Catalunya (RACC) y de la Generalitat catalana– la continuidad, y además se ha convertido en uno de los circuitos preferidos por los pilotos y los equipos: la preocupación por la seguridad y la profesionalidad de la organización ha permitido que prácticamente todas las escuderías programen parte de sus entrenamientos invernales en sus instalaciones. Grandes pilotos han brillado en España: Mike Hawthorn, Jackie Stewart, Jochen Mass, Gilles Villeneuve, Alain Prost… y Michael Schumacher, que con cinco, el que más victorias ha logrado en Montmeló. No obstante, sobre todos los demás destacan los duelos entre Ayrton Senna y Nigel Mansell, de lo más apasionante de toda la historia de la Fórmula 1: el brasileño se impuso por 14 milésimas escasas al británico en 1986, en Jerez, pero Mansell se tomó la revancha en 1991, después de rodar en paralelo con Senna toda la recta de meta. Los españoles, hasta la irrupción de Alonso, nunca habían puntuado: tan sólo había logrado un sexto puesto, en 1956, Paco Godia, pero sólo puntuaban los cinco primeros.