Aznar reafirma su apoyo a los aliados y trabaja por el futuro de Irak
Por Raúl Romero Martín
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España27-03-2003
Aznar advirtió el miércoles en el Congreso que en la primera fase, tras la guerra, la ONU no tendrá capacidad para hacer frente a la situación y que España se ha puesto manos a la obra para ayudar a los iraquíes en la reconstrucción de su pueblo. El presidente ratifica su apoyo a Estados Unidos y Gran Bretaña y reconoce que los aliados "nos ayudan en el terrorismo".
El pleno del Congreso fue uno de los más tensos de los últimos años y vino a reflejar la crispación que se vive en España por la guerra en Irak. Las palabras y las acusaciones fueron muy duras. En cuanto subió Aznar a la tribuna, los diputados de IU mostraron carteles que denunciaban 1.000 muertos y 5.000 heridos. Retirados los carteles por orden de la presidenta, Luisa Fernanda Rudi, Aznar comenzó. El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró que son los propios iraquíes los que deben gobernar Irak una vez que se haya puesto fin al régimen de Sadam Husein, aunque reciban en un primer momento «la supervisión y la ayuda» de Naciones Unidas. Aznar incidió en que es la ONU quien debe trabajar con el conjunto de las fuerzas políticas iraquíes «para que Irak sea un país democrático, donde sus ciudadanos puedan ser libres, expresarse, votar y vivir con dignidad». «Todo ello, con la supervisión y la ayuda de Naciones Unidas, en el bien entendido de que quienes tienen que gobernar son los iraquíes», concretó. No obstante, el jefe del Ejecutivo matizó que lo más urgente en estos momentos es hacer llegar ayuda humanitaria a la zona donde se está desarrollando un conflicto bélico y, ya en segundo término, proceder a la reconstrucción del país. «El tercer objetivo es que Irak sea un país donde sus ciudadanos, los millones de iraquíes, puedan sentirse libres, ser como los españoles, opinar, hablar sin miedo a que el señor Husein tome medidas permanentes contra ellos. Que sea un país próspero, libre, que llegue la ayuda humanitaria lo antes posible y luego trabajar en el seno de Naciones Unidas para proceder a una pronta reconstrucción», indicó. Por otra parte, aclaró que el convenio bilateral con EE. UU. y la legalidad vigente obligan a España a permitir el uso de las bases. «Las bases tenemos que dejar que se utilicen, entre otras cosas porque forma parte del convenio con Estados Unidos y está en la propia legalidad vigente», explicó. Aznar anuncio que el Consejo de Ministros ha aprobado la concesión de 20 millones de euros de ayuda a la población afectada por el conflicto iraquí, con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo y que forma parte del Plan de Medidas puesto en marcha por el Gobierno. Con este importe se suministrará equipamiento de emergencia de agua y saneamiento, electricidad, transporte y telecomunicaciones, equipos sanitarios básicos y material para emergencias que permitan ayudar a la población más desfavorecida. La ayuda española servirá para atender las necesidades de la población iraquí afectada por el conflicto y de los refugiados iraquíes en los países limítrofes, como la República Islámica de Irán, la República de Turquía, el Reino Hachemita de Jordania y la República Árabe de Siria. El Instituto de Crédito Oficial (ICO), como agente financiero del Estado, instrumentará las correspondientes líneas de ayudas no reembolsables que se utilizarán para financiar el 100 por 100 de las exportaciones de bienes y servicios españoles y el gasto implícito para suministrar ayuda. Este Plan de Medidas se complementa con 2,5 millones de euros de ayuda no reembolsable, con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo, para tres organismos dependientes de Naciones Unidas: la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Pasando al escenario de la postguerra, destacó que el deseo del Gobierno es ver una «amplia» participación de Naciones Unidas en la fase de reconstrucción del país y que Irak sea a la mayor celeridad «un país normal» y sus ciudadanos decidan su propio destino y ejerzan sus derechos. No obstante, evitó adelantar si España apoyará la iniciativa del primer ministro británico, Tony Blair, para que se plasme en una resolución de Naciones Unidas el papel destacado de la ONU en la organización política de la era «post-Sadam». Aznar señaló había hablado con el presidente norteamericano, George W. Bush. De igual forma, resaltó que los contactos con el primer ministro británico son «habituales», si bien la información de los detalles del día a día del conflicto están en manos de los Departamentos de Defensa y Asuntos Exteriores.