ARQUEOLOGÍA
Arqueólogos de todo el mundo piden protección para las reliquias iraquíes
Por Eliane Hernández Montejo1 min
Cultura24-03-2003
En el valle regado por los ríos Tigris y Eúfrates, hace más de cuatro mil años, los antiguos mesopotámicos desarrollaron una cultura capaz de deslumbrar a otros pueblos que vivieron en el mismo espacio de tiempo. Ahora, los restos de esa y de otras culturas posteriores están en peligro debido a la guerra que está teniendo lugar en Irak.
Un total de 18 expertos en preservación y restauración de los tesoros arqueológicos de Irak han firmado una carta dirigida a la revista Science en la que piden a los combatientes que tomen medidas para evitar la destrucción de antigüedades de una región que muchos de ellos consideran como la cuna de la civilización. Esta misiva ha sido publicada cuando han comenzando los bombardeos masivos sobre Bagdad y otras ciudades iraquíes. En ella también solicitan a la comunidad internacional que asuma su papel en la posguerra para proteger las antigüedades de los saqueos. Sus temores tienen una base muy sólida, ya que durante la guerra del Golfo un sinnúmero de objetos y fondos que se guardaban en los recintos históricos del país desaparecieron o fueron a parar al mercado clandestino de obras de arte en Europa, Estados Unidos y otros países. Además, durante la Guerra del Golfo las ondas expansivas de los bombardeos a Bagdad provocaron grietas en las ruinas de Ctesifonte, y los diversos ataques dañaron varios edificios históricos, mezquitas y museos iraquíes. El arqueólogo de Chicago, McGuire Gibson, que ha dedicado 40 años a estudiar la historia de esta región, advertía que destruir una tradición equivale a un genocidio cultural. Gibson, como presidente de la Asociación estadounidense para la Investigación en Bagdad, fue el encargado de redactar la carta enviada a Science, en ella aclaraba también que “en comparación con el sufrimiento humano, lo material parece menos importante, pero es una parte importante de la herencia cultural del mundo. Irak es la antigua Mesopotamia, donde la civilización se desarrolló en el cuarto milenio antes de Cristo”.