CRISIS IRAQUÍ
Dos periodistas muertos en el conflicto contra Sadam
Por Cristina Fuertes2 min
Comunicación30-03-2003
La actual guerra está empezando a mostrar su cara más cruel. Entre los cientos de muertos de este conflicto, se encuentran civiles, soldados de ambos bandos y periodistas. Estos últimos, asesinados mientras realizaban su ejercicio profesional.
El odio en la que toda guerra se desenvuelve alcanza a todas las personas que viven alrededor del conflicto desencadenado. Así, niños, ancianos, padres de familia y periodistas han perdido la vida por encontrarse en el sitio exacto y en el momento preciso, para ser alcanzado por las balas de soldados dispuestos a defender sus objetivos. Desde que comenzó la guerra, 3.650 heridos civiles y 350 muertos han sufrido el impacto de los misiles, según el balance que el gobierno iraquí ha hecho. Sin embargo, las muertes que el gobierno de Bush ha contabilizado son menores que las que expresa el bando contrario, aunque lo que ya es una realidad, es que son cientos los que han sufrido las consecuencias de este conflicto. Entre ellos se encuentran dos periodistas que han muerto en el difícil frente de batalla, mientras intentaban realizar su trabajo: informar sobre lo que estaba ocurriendo. Terry Lloyd, periodista que narró durante 20 años lo que ocurría en el Próximo Oriente para los espectadores de la cadena británica ITV, murió en un posible incidente de fuego amigo cerca de Basora cuando cubría la guerra contra Irak adscrito a una unidad de combate británica. Junto a ellos se encontraban el traductor iraquí Husein Othman y los cámaras Fred Nerac y Daniel Demous. Los dos primeros desaparecidos, mientras que éste último logró escapar del tiroteo que produjo la muerte del popular periodista británico. Según declaró Demous, la noche del suceso un grupo de iraquíes comenzó a perseguir el coche de ITV. “Inmediatamente después los aliados comenzaron a disparar artillería contra nosotros”, declaró el periodista. Junto a estas primeras bajas entre los informadores se suma la de Paul Moran, cámara australiano que el mismo sábado resultó víctima de la explosión de un coche bomba en el norte de Irak. Ante esta situación la policía británica evacuó a 60 periodistas de la ciudad de Safwa, debido a un eventual ataque iraquí.