RELACIONES PP-CIU
Empeoran las relaciones entre Gobierno y nacionalistas catalanes
Por Noelia Hernández Martín2 min
España26-03-2003
La guerra de Irak, unas encuestas supuestamente manipuladas y un nuevo Estatuto de Autonomía. Estos han sido los últimos asuntos que han servido de espoleta para distanciar a dos partidos unidos en un matrimonio de conveniencia.
Convergència i Unió (CiU) ha dado por rotas las relaciones con el Partido Popular (PP). Ambos formaciones se han apoyado mutuamente durante los últimos siete años. CiU gobierna en Cataluña, pero al no tener una mayoría absoluta se ve obligado a aliarse con otros partidos, principalmente el PP, para que sus decisiones sean aprobadas en el Parlamento catalán. Sus relaciones, que ya habían empeorado en los últimos meses, se rompieron la semana pasada. El PP apoyó, junto al Partido Socialista de Cataluña (PSC), la creación de una comisión para investigar unos sondeos de la Generalitat supuestamente manipulados por los nacionalistas catalanes. El conseller en cap y candidato de CiU a la Presidencia de Cataluña, Artur Mas, lo ha considerado como un castigo del Gobierno por su postura contra la guerra y su propuesta de un nuevo Estatuto de Autonomía. Mas aseguró que su postura contra la guerra responde a unos principios ideológicos y éticos inamovibles. El conseller en cap aseguró que "le guste o no a Aznar" CiU "no cejará en su empeño" de dotar a Cataluña de un nuevo marco de autogobierno. El nuevo Estatuto, presentado como una propuesta dentro de la Constitución, incrementa las competencias de la Generalitat. Se reserva potestades en materia de relaciones exteriores, inmigración e infraestructuras. En cuanto a la financiación, propone un modelo similar al del concierto económico vasco. El texto concede a Cataluña el rango de nación soberana asociada voluntariamente a España. Asimismo, pretende modificar las relaciones con el Estado, que debería incluso consultar al Gobierno catalán la elaboración de leyes que puedan afectar a la comunidad. Modifica también la jerarquía institucional, concediendo al presidente de la Generalitat el rango superior, por encima incluso del máximo dirigente del Gobierno central. Mas presenta esta semana al Consejo Nacional de la federación nacionalista las bases de la propuesta del Estatuto.