Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

MUNDIAL DE RALLIES

Empate de líderes

Por David del OlmoTiempo de lectura2 min
Deportes17-06-2001

Colin McRae ganó la séptima prueba del Mundial por delante del noruego Solberg (de Subaru) y del finlandés Rovanperä (de Peugeot). Makkinen terminó en la cuarta plaza, con lo cual en la clasificación provisional McRae y Makinen comparten el liderato, ambos con 30 puntos, aunque el escocés es primero porque ha conseguido más victorias.

El único piloto que podía evitar el triunfo británico y conseguir el liderato en solitario (que no fuese Makinen, claro), Carlos Sainz, concluyó el rally antes de tiempo. El Matador, cuando rodaba segundo a 5´9 segundos de su compañero de Ford, tuvo una avería y se quedó compuesto y sin puntuar en Grecia. Quizá sea la mala suerte, pero lo cierto es que Sainz nunca acaba de ponerse por delante de Makinen en el Mundial. Así que el que más gana, Colin McRae, a pesar de no haber puntuado en las cuatro primeras pruebas, se lleva el gato al agua. Ya en la primera jornada del rally Carlos Sainz tuvo problemas en su Ford Focus. En el enlace del sexto tramo, él y su copiloto, Luis Moya, se llevaron un buen susto durante media hora, al ver cómo el motor de su vehículo se quedaba parado por un problema en la centralita. Con la suspensión del quinto tramo tuvieron tiempo de solucionar el percance, a pesar de no tener embrague en el siguiente tramo, el último del primer día, y mantener la segunda posición, que les ponía a tiro el liderato del Mundial: Makinen era sexto. Ya en aquel momento Colin McRae, compañero de Sainz en Ford, era el primer clasificado. Por el contrario, los Peugeot de Didier Auriol y Marcus Grönholm tuvieron que abandonar la prueba y no consiguen resolver sus problemas de fiabilidad. El coche más fiable demostró serlo el Focus, que copaba con McRae y Sainz los puestos de privilegio. En el podio les escoltaba el británico de Subaru, Richard Burns, eso sí, a muy poca distancia y a expensas de lo que sucediese en el último día. Sin embargo, en la tercera y última jornada la dificultad fue insalvable. La presión del aceite dejó sin lubricación el motor del coche, por lo que Sainz tuvo que abandonar cuando ya saboreaba las mieles del triunfo. Otro tanto le ocurrió a Burns, y finalmente, McRae ganó el tercer rally consecutivo, y el 23º de su carrera, los mismos que Carlos Sainz y Juha Kankkunen, récord del Mundial.