MODA EN CIBELES

David Delfín recibe el Premio LŽoreal al mejor diseñador joven

Por Marta Escavias de Carvajal Gómez2 min

Cultura18-02-2003

La trigésimo séptima edición de la Pasarela Cibeles ha tenido lugar esta semana en Madrid. Un certamen compuesto por 26 diseñadores, diez de los cuales casi pioneros en la materia, que han presentado sus colecciones en 21 desfiles. El diseñador David Delfín ha sido el centro de las miradas.

El Recinto ferial de Juan Carlos I ha contado esta semana con las últimas tendencias de la moda para el próximo otoño-invierno 2002-2003. Del 18 al 21de febrero han desfilado las colecciones de 26 diseñadores expertos en la materia. Cuatro jornadas llenas de expectación, que culminaron con las tendencias de los más jóvenes. La Pasarela Cibeles ha querido reforzar su apuesta por ellos y presentó un total de diez diseñadores, distribuidos en cinco desfiles. Son por ejemplo David Delfín, Alma Aguilar o Jorge Vázquez. Las tres primeras jornadas vinieron marcadas por las pautas de los más veteranos. Uno de los que más expectación produjo fue Pedro del Hierro quien sorprendió con una colección variopinta repleta de tendencias, tejidos, estilos y colores para lograr una fusión entre el presente y el pasado de la moda, calificando su colección como un folklore cosmopolita. Una multitud de tendencias que hace difícil resaltar los aspectos concretos del novedoso concepto ropa unisex que poco a poco se hace más notable en la sociedad. El toque sofisticado y elegante vino de la mano de Andrés Sardá, quien apostó por una lencería con transparencias apostó por la lencería de lujo, donde los encajes estampados, los tules, rejillas y bordados destaparon la atención junto con los minuciosos quimonos, tops, tangas y ligueros. Después de la polémica suscitada por el joven diseñador David Delfín en la pasada edición de la pasarela, su desfile era sin duda uno de los más esperados. Al contrario de lo que muchos pensaban, este año Delfín no recibió ninguna crítica por parte del jurado, sino todo lo contrario, ya que fue galardonado con uno de los premios más importantes del certamen, el Premio LŽOreal al mejor diseñador joven. El que fuese criticado el pasado año por hacer desfilar a sus modelos con la cabeza tapada mediante sogas al cuello, que recordaban a los burkas árabes, fue recibido con gran expectación. Como no podía ser de otro modo, el joven diseñador hizo frente de nuevo a la pasarela, mostrando una colección con siniestras referencias al cine de terror y a la muerte, como símbolos de cambio y vida como él mismo alegó.