ABORTO
La niña violada de Nicaragua ha sido intervenida en una clínica privada
Por Miriam Alvite
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Sociedad23-02-2003
Rosa, una niña de sólo nueve años, estaba embarazada de unas 16 semanas como consecuencia de una violación que sufrió en Costa Rica. Los médicos advirtieron a su familia del riesgo que corría la niña, pues habían detectado dos enfermedades de transmisión sexual y tenía peligro de muerte. En ese momento sus padres regresaron a Nicaragua y solicitaron a las autoridades de su país una autorización para practicarle el aborto.
Las leyes permiten el aborto terapéutico en caso de peligrar la vida de la madre, o si el feto viene con una malformación, siempre que se tenga el permiso del pariente más cercano. La comisión médica, que fue nombrada por el Gobierno, dictaminó que la niña corría el mismo riesgo con un aborto que dejando transcurrir el embarazo, y aseguró que el feto crecía de forma normal. El Estado de Nicaragua afirmó que su deber en ese caso era proteger la vida del nuevo ser, mientras que la Red de mujeres alegó que, siguiendo la ley, los padres debían decidir. En ese momento la familia de Rosa también contaba con la oposición de la Iglesia Católica. Al final el jueves por la noche, en una clínica privada, tres médicos sin identificar, practicaron el aborto a la niña con el consentimiento de los padres. Los tres profesionales se pusieron en contacto con los padres y se ofrecieron voluntarios. Según informó la Red de mujeres el viernes por la mañana, "la niña se siente tranquila, se siente bien. Está feliz. Está en excelente estado de salud. Ellos (los padres) están muy contentos también de que la situación se haya resuelto". Y también acusó a la ministra de la familia, Natalia Barillas, de "actuar influenciada por la Iglesia Católica". El abogado de los padres, Sergio García Quintero, afirmó que éstos lamentaban que el Ministerio de Salud "se desentendiera tan irresponsablemente de nuestra hija". Ahora se espera la reacción del Gobierno de Nicaragua, pues cabe la posibilidad de que se investigue a la familia, e incluso se haga un juicio. La ministra de niñez de Costa Rica, lugar donde fue violada Rosa, dijo que cada año más de 500 niñas menores de 14 años son violadas en el país y muchas resultan embarazadas.