MÓVILES
La UMTS verá la luz en 2004, mientras Gobierno y operadoras pactan
Por Arantxa Orusco2 min
Comunicación29-12-2002
El gran retraso que los móviles de tercera generación sufren en España coincide con el acuerdo entre Gobierno y operadoras telefónicas de reducir los avales de UMTS por parte del Ejecutivo a cambio de un aumento de la inversión de Telefónica, Vodafone, Amena y Xfera en el 2003. El desarrollo comercial de la UMTS se prevé para el verano del 2004.
Finalmente, el proceso de desarrollo y evolución de los denominados móviles de tercera generación se cree que esté listo para el verano del 2004, mientras que el segundo semestre del 2003 se dedicará al lanzamiento precomercial de la UMTS. El acuerdo consolidado por el Gobierno y operadoras de telefonía será posible con la promesa de una mayor inversión por parte de éstas en el 2003 y la reducción del importe de los avales hasta 1310 millones de euros por el Ejecutivo. El precio de los avales ha sido causa principal del retraso de los móviles de tercera generación, ya que las operdoras con licencia de telefonía móvil UMTS, Telefónica Móviles, Vodafone, Amena y Xfera, no destinaron la inversión necesaria que el proyecto necesitaba para su evolución en el mercado de las nuevas tecnologías. El pacto acordado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología supone un gran alivio para las operadoras, máximas interesadas en el buen funcionamiento de la UMTS en España, que deberán ahora depositar un total de 1.310 millones de euros a cambio de una mayor inversión por parte de éstas. El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Carlos López Blanco, anunciaba que la cifra global supone unos compromisos paritulares de 475 millones de euros para Telefónica Móviles, de 454 millones para Vodafone, 400 para Amena y 135 para Xfera. Josep Piqué, ministro de Ciencia y Tecnología, explicaba que la reducción de los avales se llevará a cabo antes de que termine el año, constituyendo un único aval flotante para las operadoras de Telefónica, Vodafone, Amena y Xfera, que en caso de no cumplir sus compromisos tendrá que reponer, en forma de aval, la misma cantidad fijada: 203 millones de euros, 217 millones, 423 y 467 respectivamente. Piqué manifestaba que todas las partes se beneficiarán del acuerdo diciendo que “las cuatro operadoras, al ser suavizadas sus cargas financieras; la propia industria de telecomunicaciones, porque recibe el incentivo con el incremento de las inversiones; y el Gobierno, porque ganan los usuarios y permite agilizar uno de los puntos para el desarrollo de la Sociedad de la Información”. Pese al alentador proyecto de la tecnología UMTS, el retraso que ha estado sufriendo durante mucho tiempo ha provocado un efecto financiero negativo en el sector; además, el reciente acuerdo de la UMTS produce un nuevo retraso en su lanzamiento ya que no se consolidará hasta verano del año 2004. El pacto entre Gobierno y operadoras también desembocó en la aceptación por parte de estas últimas en crear un instrumento de verificación de los estándares en su facturación por servicios avanzados de investigación, desarrollo e implantación de nuevos productos, difusión de los mismos e incentivación a su uso. Por su parte, el ministro Piqué se mostró partidario de que las operadoras de telefonía móvil compartan sus redes recordando que es un concepto ya asumido por la Comisión Europea y aludiendo a que “este tipo de acuerdos permitirán el comparto de antenas y estaciones base, lo que incidirá en una mejor cobertura del territorio”.