La UMTS incrementará sus inversiones un 20 por ciento en el próximo año
Por Javier Sánchez
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Economía28-12-2002
El aumento de la inversión tiene por objetivo impulsar esta tecnología, después de la parálisis de los últimos dos años. El lanzamiento precomercial de la UMTS se prevé para el segundo semestre del 2003 y su desarrollo comercial, en torno al verano del 2004.
Los presidentes de las cuatro compañías de móviles de última generación (UMTS) y el Ministerio de Ciencia y tecnología llegaron a un acuerdo para ampliar sus inversiones en un 20 por ciento en el 2003, con un total de 1.464 millones de euros. También aseguraron que seguir aumentándolas en un futuro inmediato. Dicha suma comprometida se reparte entre Telefónica, a quien le corresponden 475 millones; Vodafone, 454 millones; Amena, 400 millones y 135 millones para Xfera. A cambio, el Gobierno ha acordado una drástica reducción de los avales que en su día depositaron las compañías: de 7.408 millones a 1.310 millones de euros. Se aplicará una reducción proporcional a las cantidades que tenía inicialmente cada compañía. Del nuevo importe acordado, 203 millones corresponden a Telefónica; 217 millones a Vodafone; 423 millones a Amena y 467 millones a Xfera. Según explicó el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, a Xfera se le exige una cantidad superior porque su proceso de implantación está en su fase inicial, debido a que lo había congelado en el pasado verano. Para Piqué y para el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Carlos López Blanco, este acuerdo despeja la puesta en marcha de los servicios UMTS de acuerdo con un calendario “realista” y no “voluntarista”, como ocurría hasta entonces. A parte del incremento inversionista, se ha acordado establecer un marco negociador entre las operadoras y el ministerio para revisar los contratos que actualmente regulan la concesión, otorgada en virtud del concurso resuelto el año 2000, con el fin de adaptarlos al acuerdo alcanzado. Para el ministro de Ciencia y Tecnología, es un acuerdo que beneficia a todas las partes: a las operadoras, porque suaviza sus obligaciones financieras, a la industria, porque habrá más inversión y a los consumidores, porque dispondrán antes de nuevos avances tecnológicos.