ORIENTE PRÓXIMO

Se celebra la Navidad sin proyecto de paz a la vista

Por Salva Martínez Más1 min

Internacional29-12-2002

La Navidad se ha celebrado de forma tan precaria como se celebró el pasado noviembre el mes del Ramadán. Gracias a un desencuentro total, las partes del eternizado conflicto siguen sin coincidir en nada que no sea la violencia que ejercen el Ejército israelí y los terroristas palestinos.

El líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, pedía solidaridad con la situación de los palestinos al preguntar: "¿Es justo que todo el mundo celebre la Navidad en libertad, mientras que en Palestina y Belén está prohibido?" A este reclamo el Gobierno aseguraba en la víspera de la fiesta cristiana que "Todos los que quieran ir a Belén lo harán". Pero el Ejército mantuvo el control de la zona en principio gobernada por la ANP, aunque se ausentó de la zona centro de la cuidad de Belén sólo en Nochebuena y el día de Navidad. Al día siguiente, una unidad de fuerzas especiales israelíes detuvo a cuatro policías palestinos que custodiaban un hospital. En la operación uno de los palestinos resultó herido. Éste fue el inicio de una campaña de operaciones que costó la vida el pasado jueves a nueve palestinos. El Ministerio de Defensa israelí aseguró que "hay que incrementar la presión en los territorios palestinos". Desde septiembre Israel ha capturado a 1.800 activistas palestinos y ha matado a otros 50. La violencia que practica el Ejército contra el terrorismo le convierte, junto con Turquía, al país miembro de Naciones Unidas que más resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU han incumplido. Todo parece indicar que no se atisba una vía de negociación en el conflicto. El Cuarteto, un grupo negociador liderado por Estados Unidos y al cual pertenece la ONU, no encontró en su reunión del fin de semana antes de Navidad propuesta negociadora alguna. Además, la Comunidad Internacional tiene desde el pasado sábado una petición de paz de la ANP. En un comunicado publicado por la agencia Wafa, la ANP pide que se "detenga el baño de sangre" iniciado por Israel tras la celebración de la fiesta del 25 del diciembre.