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RESUMEN DEL 2002

Un año para las grandes estrellas

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura3 min
Deportes29-12-2002

Los Juegos Olímpicos de invierno de Salt Lake City, el Mundial de fútbol de Corea y Japón, el Mundial de baloncesto de Indianápolis y el Europeo de atletismo fueron los grandes protagonistas del 2002. Sobre todo en estos tres últimos los casos, el deporte español evidenció su progresión: no triunfó por la puerta grande, pero confirmó su papel de aspirante al éxito.

El 2002 comenzó dando que hablar en Salt Lake: las medallas -bajo sospecha- de Johann Muehlegg en esquí de fondo, el dominio de la croata Janica Kostelic en el esquí alpino femenino, el récord de medallas en los JJ.OO. para el noruego Kjetil Andre Aamodt… Pero para plusmarcas, las del atletismo español: 26 medallas en los Europeos de pista cubierta y al aire libre, a la altura de potencias tradicionales como Alemania y Rusia. Fue también el año del Centenario del Real Madrid, que flojeó en las competiciones nacionales, pero se hizo con la triple corona internacional: cayeron la Novena, la primera Supercopa de Europa y la tercera Intercontinental. Fue el año en que el Atlético de Madrid, sin el mítico Kiko y de nuevo con Luis Aragonés, abandonó definitivamente el infierno. Lo mismo que Ronaldo, máximo goleador del Mundial: Brasil se sacó la espina de la final perdida de Saint-Denis, en 1998, y ganó el Mundial a lo grande, en un guiño al mítico equipo de Jairzinho, Tostão y Pelé de 1970. Fue un año de dominios en el Mundial de motociclismo –Valentino Rossi y, en menor medida, Marco Melandri–, rallies –Marcus Grönholm y los Peugeot– y Fórmula 1 –Michael Schumacher y Ferrari se llevaron por delante todas las plusmarcas posibles–, así como también impusieron su ley los Lakers en la NBA –Pau Gasol fue el primer europeo en ser proclamado mejor debutante–. En las canastas, además, fue un año de sonrojo para el Dream Team estadounidense, que fue sexto en su propio Mundial, después de caer derrotado por la campeona, Yugoslavia, por la revelación que fue Argentina, subcampeona… y la España de Gasol y la Bomba Navarro, a la que faltó fortuna y un punto de constancia para haber aspirado a una medalla que estuvo al alcance como nunca. Tiger Woods dominó el circuito americano de golf, pero Europa, tras la interrupción del 11-S, se hizo con la Copa Ryder. Italia dominó tanto la Copa del Mundo como los Mundiales de ciclismo de Zolder (Bélgica), acaparados por Paolo Bettini y el veterano Mario Cipollini. El dominio en el tenis recayó en las hermanas Williams, y de ellas, en la musculosa Serena, que ganó a su hermana tres de los grandes: Roland Garros, Wimbledon y el US Open. En el panorama masculino, más igualado, la Armada española ofreció destellos, pero el australiano Lleyton Hewitt mantuvo, merecidamente, el número uno. Eso sí, nadie contaba con el zarpazo de Pete Sampras, que después de casi dos años de sequía, logró en casa su decimocuarto Grand Slam.