SALUD
La OMS divulga las bacterias más resistentes a tratamiento
Por Luis Artola
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Sociedad28-02-2017
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado este lunes un documento avalado por el departamento de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Tubinga (Alemania). En él se exponen diversos factores que dividen a las familias de bacterias en varias categorías en función de su mayor o menor resistencia a antibióticos. Se trata con ello de alertar a los gobiernos sobre la necesidad de una mayor inversión en investigación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha mostrado preocupada por el creciente incremento de la resistencia de patógenos prioritarios a los antibióticos. Por ello, y para promover la investigación de nuevas fórmulas antibióticas ha publicado un documento que incide en las 12 familias de bacterias más susceptibles de crear dichas resistencias. Para crear este listado se han tenido en cuenta factores como el grado de letalidad de las infecciones responsables, la duración del tratamiento o los mecanismos de transmisión.
La combinación de dichos criterios ha permitido la categorización de la resistencia bacteriana en hasta tres grupos, priorizando, en función de la misma, el desarrollo de nuevos antibióticos a los que se muestren sensibles. Es lo que resalta en el comunicado enviado por la OMS, la subdirectora general del organismo para Sistemas de Salud e Innovación, Marie-Paule Kieny. Considera necesaria esta herramienta ante las cada vez menores opciones terapéuticas y para atender a "necesidades urgentes de salud pública".
Esta nueva clasificación, denominada, pues, según ese nivel de resistencia antibiótica, como "prioridad crítica", "alta" o "media", ha sido realizada, entre otras técnicas, a través de un elaborado análisis de decisiones por diversos especialistas infectólogos a nivel internacional. Para ello ha sido fundamental la colaboración del grupo de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Tübingen, en Alemania.
Evelina Tacconelli, experta y responsable del departamento de Infecciosas de dicha Universidad, ha afirmado, en la línea argumental de Kieny, que "los nuevos antibióticos desarrollados contra los patógenos prioritarios que figuran en esta lista contribuirán a reducir las muertes debidas a infecciones resistentes en todo el mundo".
Sin embargo, según ha expresado Tacconelli, aunque ésta es una parte importante de cara a la solución al problema sanitario planteado, es fundamental el uso adecuado y racional de los antibióticos para minimizar esos efectos, así como un mejor conocimiento para la prevención de las infecciones. No obstante, nada de esto resolverá la actual escasa actividad antibiótica a muchos de los patógenos, si no se establecen políticas incentivadoras de la investigación científica, para poder acceder a esos nuevos antibióticos que consigan reducir este importante riesgo sanitario.
Las bacterias multirresistentes, de gran actividad en hospitales y en pacientes con enfermedades crónicas, inmunosuprimidos o ancianos, entrarían en la categoría de "prioridad crítica". Éstas, mayoritariamente bacterias gramnegativas suelen presentar una capacidad innata para transmitir parte de su material genético, favoreciendo la resistencia en nuevas bacterias. Responsables de infecciones graves como neumonías o sepsis urinaria son las llamadas enterobacterias y las pseudomonas, entre otras.
En los niveles correspondientes a "prioridad alta" y "prioridad media" tienen cabida patógenos con una resistencia creciente y responsables de infecciones comunes, de predominio digestivo y urológico. Entre las primeras se incluyen las pertenecientes al género Salmonella y otras como enterococcus, ambas de acción predominante a nivel digestivo o la familia Staphylococcus Aureus, éstas mayoritariamente a nivel cutáneo aunque también consideradas las principales responsables de las infecciones nosocomiales, es decir, aquéllas nuevas infecciones surgidas durante el ingreso hospitalario del paciente.
En el último grupo o “prioridad media”, destaca la familia Streptococcus Pneumoniae, de gran actividad a nivel respiratorio y del sistema nerviosos central, provocando cuadros de meningitis.
Este documento coincide en el tiempo con la reunión que se celebra en Berlín, durante esta semana, de expertos sanitarios del G-20 con el fin de analizar y reforzar las políticas de salud.