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PREMIO NOBEL DE LA P

Malala y Kailsh, un premio nobel por los derechos de la infancia

Por Jesús EspinosaTiempo de lectura3 min
Sociedad12-12-2014

Malala Yousafzai y Kailsh Satyarthi han recibo el premio Nobel de la Paz por una vida dedicada al activismo y a la lucha de los derechos de las jóvenes. La primera, se ha dejado una y otra vez la voz por la escolarización de las mujeres y el segundo, para erradicar el trabajo infantil.

La joven paquistaní Malala Yousafzai, a la que los talibanes dispararon a la cabeza en 2012 por el mero hecho de defender la escolarización de las mujeres, y Kailsh Satyarthi, un activista indio, han sido los galardonados con el Nobel de la Paz 2014. “Por la lucha de ambos contra la opresión de los niños y por el derecho de todos a la educación”, ha asegurado el Comité Nobel Noruego en un comunicado. "Los niños deben ir a la escuela y no ser explotados financieramente", ha defendido el Comité. También han alertado de que "en los países pobres, el 60% de la población actual tiene menos de 25 años". Para le entrega del premio, se ha considerado "un punto importante que un hindú y una musulmana, un indio y una paquistaní, se unan en la lucha común por la educación y contra el extremismo". Hay 78 millones de niños menos que trabajan en el mundo que en el año 2000, aunque todavía hay 168 millones. En ese sentido, se ha incidido en que "la lucha contra la opresión y por los derechos de los niños y adolescentes contribuye a la realización de la fraternidad entre naciones que Alfred Nobel menciona en su testamento como uno de los criterios para el Nobel de la Paz". Satyarthi, en su discurso tras recoger la medalla y el diploma,  ha insistido en llamar a Malala como "mi hija". "Un padre indio ha encontrado a su hija paquistaní", ha resaltado de forma emotiva. El activista ha también ha desvelado que está decidido a acudir para "compartir los sueños y aspiraciones de nuestros niños, porque son todos nuestros niños". Así mismo, ha rechazado “aceptar que el mundo es pobre, cuando una porción del gasto militar mundial podría llevar a los niños a la escuela; que la esclavitud es más fuerte que el ansia de libertad", ha añadido Satyarthi, entre aplausos."Marchemos hacia el conocimiento, de la esclavitud a la libertad, de las tinieblas a la luz", ha concluido. Por su parte, Malala ha agradecido el premio y ha asegurado estar orgullosa de ser "la primera pastún, la primera paquistaní y la persona más joven en recibir el premio". "El premio”, ha comenzado, “es para todos los niños olvidados que quieren educación, aquellos niños asustados que quieren paz, los niños que quieren cambio", ha declarado la premiada. "Es tiempo de hacer algo para que sea la última vez que vemos a un niño privado de educación", ha añadido. Dos vidas dedicadas a la lucha por la educación Kailash Satyarthi es ingeniero informático indio y hace 28 años abandonó el ordenador para denunciar a las multinacionales que en su país explotan a niños de entre 5 y 12 años de edad. En ese sentido, encabeza la organización Global March, que ha liberado de la esclavitud empresarial a unos 80.000 niños en más de 160 países. Gracias a su trayectoria, en el caso de Satyarthi, el Comité ha resaltado que "mostrando gran valor personal" y siguiendo la tradición de Gandhi, "ha liderado varias formas de protesta y manifestación, todas pacíficas, centrándose en la grave explotación de los niños para obtener beneficios financieros". Asimismo, "ha contribuido al desarrollo de importantes convenciones internacionales sobre los derechos de los niños". En el caso de Malala, acaba de cumplir los 17 años. Alcanzó notoriedad cuando el Ejército paquistaní echó a los talibanes del valle del Swat en 2009. En ese momento, se supo que ella era la autora de un diario en el que contaba cómo era la vida bajo el control de los extremistas y que se difundía en la web de la BBC en urdu. Malala había relatado con gran candor cómo iban aumentando las restricciones hasta que finalmente cerraron todas las escuelas de niñas. Por ese motivo, de ella se ha resaltado que "pese a su juventud", lleva años luchando "por el derecho de las niñas a la educación y ha mostrado con su ejemplo que los niños y los jóvenes también pueden contribuir a mejorar sus propias situaciones". Además, ha resaltado el Comité Nobel, "lo ha hecho bajo las más peligrosas circunstancias". "Mediante su lucha heroica se ha convertido en una destacada portavoz de los derechos de las niñas a la educación", ha añadido.