Caso Nóos
El caso Nóos ha "robado" dos miembros a la Familia Real
Por Jesús Espinosa
2 min
Sociedad07-11-2014
La imputación de la Infanta Cristina toca de lleno a la familia real, que afronta un momento decisivo. La Casa del Rey confía en que la Infanta tenga un gesto y renuncie a sus derechos sucesorios. Además, los propios reyes marcan un distanciamiento claro con el proceso ya que la Reina no está ni en España, se encuentra en Lisboa, y el Rey recibió audiencias en el Palacio de La Zarzuela, aún teniendo una agenda vacía.
El objetivo del jefe de Estado es trasladar o aparentar la mayor normalidad institucional posible en un momento delicado. Además, el mero hecho de no pronunciarse por el tema, da a entender que cada vez se estrechan más fronteras entre Felipe VI y su hermana. Este distanciamiento se palpa, sobre todo, en la reducción de la Familia Real al núcleo formado por los Reyes, sus hijas y sus padres. Por lo tanto, se excluye de todo acto público o de representación de la corona a los demás familiares. Sin embargo, en algunos casos puntuales, la Infanta Elena podría actuar en representación de la institución. Juan Carlos I y su defensa a la Infanta Cristina La casa del Rey se ha ido, poco a poco, apartando de la Infanta Cristina. El primer ejemplo fue la desaparición de los duques de Palma de los actos oficiales de la Familia Real. En un principio solo se anunció que Urdangatín quedaría relegado por su comportamiento "no ejemplar", como dijo Rafael Spottorno, por aquel entonces jefe de la casa del Rey en 2011. Pero, desde ese mismo momento, también fue la Infanta quien quedó apartada de los actos oficiales. Mientras Juan Carlos I se mantuvo al frente de la Corona, a lo largo de toda la investigación del caso Nóos, Zarzuela diferenció a la Infanta de su marido y cerró filas en torno a la primera. Don Juan Carlos se implicó en su defensa, y consensuó con su hija la elección de sus abogados, el exsecretario general de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) Miguel Roca, amigo del monarca desde los tiempos de la Transición y ponente de la Constitución. Asimismo, este cierre de filas en torno a la Infanta quedó patente en abril de 2013, cuando la Casa Real reaccionó de forma contundente tras la decisión del juez Castro de citar a declarar a la Infanta Cristina como imputada por vez primera. A través de una declaración, Zarzuela expresó su "sorpresa" por el "cambio de posición" del juez José Castro y manifestó su "absoluta conformidad" con la decisión de la Fiscalía Anticorrupción de recurrir el auto. Además, reconoció su malestar por haber conocido la noticia a través de los medios de comunicación. Felipe VI cambia de posición con respecto a la Infanta Pero esa defensa de Juan Carlos I a su hija termina con la llegada de Felipe VI al trono. Además de suponer una saluda de la Infanta Cristina de la Familia Real, conllevó un cambio en las reacciones a las noticias que se sucedían en torno al caso Nóos. Un ejemplo concreto es cuando el juez José Castro decidió mantener la imputación contra la Infanta por presunto blanqueo de capitales. Entonces, la Casa del Rey, dirigida por Felipe VI, expresó su "pleno respeto a la independencia del poder judicial", siendo la primera vez que la Casa Real se refiere a la independencia del Poder Judicial.