Estados Unidos
Robert O´Neill, el militar que mató a Osama Bin Laden
Por David Sánchez Torrico
3 min
Internacional07-11-2014
Después de que el blog militar Sofrep.com le identificara como el responsable de la muerte de Bin Laden, el exmiembro de los Navy SEAL, Robert O´Neill, se ha reivindicado como el autor del tiroteo que acabó con la vida del líder de Al Qaeda, en una entrevista concedida al diario "The Washington Post". En una operación que tuvo lugar el 2 de mayo de 2011 en Abbottabad (Pakistán), O´Neill fue quien realizó los disparos que impactaron en el líder terrorista y acabaron con su vida.
Veterano militar condecorado por su participación en las guerras de Irak y de Afganistán, Robert O´Neill, natural de Montana y de 38 años de edad, ha dudado durante meses sobre si debía hacer público su papel en una de las operaciones militares más importantes de la historia de Estados Unidos. El antiguo miembro de los Navy SEAL ha asegurado que dos de sus compañeros también dispararon contra Bin Laden. Matt Bissonnette, que contó la operación en el libro "No Easy Day", fue uno de ellos. En la entrevista a "The Washington Post", O´Neill comenta además que lo que en un principio había sido un secreto militar, su identidad, se convirtió en objeto de constantes y continuas filtraciones dentro de las fuerzas armadas y del Congreso estadounidense. O´Neill tomó la decisión de hacer pública su historia tras una reunión privada con familiares de las víctimas de los atentados terroristas del 11-S, que en 2001 acabaron con la vida de más de 2.000 personas. En aquel momento y lugar, el exmilitar, cuya identidad ha sido confirmada a "The Washington Post" por otros dos miembros de los SEAL, se lanzó espontáneamente a contar cómo se produjo la muerte de Bin Laden. O´Neill ya contó su historia en febrero de 2013 al periodista Phil Bronstein, y fue publicada en la revista "Esquire" con la condición de que sólo se refiriera a él como "el tirador". El artículo narraba cómo avanzó el militar dentro de la mansión junto a cinco compañeros de los SEAL hasta que llegó a la tercera planta, donde vivía Bin Laden con sus mujeres. O´Neill se encontró frente a la habitación de Bin Laden mientras otros compañeros registraban otras habitaciones. Cuando el líder de Al Qaeda apareció en el umbral, O´Neill logró identificar sus rasgos gracias a sus gafas de visión nocturna. El exmilitar narra que en ese segundo le disparó dos veces en la frente, la segunda vez cuando caía. Cuando Bin Laden se desmoronó en el suelo frente a su cama, le disparó en una tercera ocasión. O´Neill afirma que estaba seguro de que Bin Laden murió al instante porque su cabeza se partió en dos, y comentó también que esa misión fue la primera en la que creyó que no sobreviviría, ya que pensaba que el lider terrorista estaría fuertemente protegido y que habría bombas trampas en la vivienda. A pesar de que la Armada reprocha a O´Neill que ofrezca detalles de aquella operación, su familia consideraba que no debía mantenerse en silencio cuando, además, algunos de sus compañeros han adelantado parte de la historia. Normalmente, las actuaciones de los Navy SEAL no salen a la luz y la identidad de sus miembros queda guardada. Únicamente se revela cuando fallecen y sin concretar las circunstancias reales de la muerte. La fuerza especial militar solicitaba a sus miembros que no revelasen detalles sobre lo ocurrido con Osama Ben Laden, e incluso amenazó con tomar medidas legales contra aquellos oficiales que incumpliesen la orden. Además de la confesión de Matt Bissonnette, los recortes en los beneficios percibidos como marine fue lo que impulsó a O´Neill a contar su historia.