PORTUGAL
Portugal rescata al Banco Espírito Santo con fondos del rescate
Por Sergio Castilla
3 min
Economía04-08-2014
El dinero público vuelve a hacerse cargo del desplome de un gran banco. El Banco de Portugal anunció este domingo que el Banco Espírito Santo (BES) será objeto de un proceso de recapitalización en el que se le inyectarán 4.500 millones de euros procedentes del fondo de rescate. De este modo, el BES queda dividido en un "banco bueno" -el denominado Novo Banco- y en un "banco malo" -el BES propiamente dicho- para, desde ese momento, comenzar a devolver este dinero a través de futuras inversiones.
Portugal emplea una nueva fórmula para rescatar al BES, que anunció el pasado miércoles pérdidas de 3.577 millones de euros en el primer semestre de 2014. Los activos de la entidad quedan divididos entre dos bancos, el Novo Banco y el malo. Al primero se le inyectan 4.900 millones de euros (4.500 del fondo europeo) a donde van a parar los activos buenos (depósitos, oficinas, empleados), mientras que al banco malo, el Espírito Santo, se queda con los activos tóxicos. El único accionista del Novo Banco es el Fondo de Resolución (lo que en España se conoce como Fondo de Garantía de Depósitos). La operación, aunque las autoridades portuguesas no lo declaren como tal, no deja de ser una nacionalización en lo más sustancial. Las acciones del BES dejan de cotizar y los accionistas lo perderían todo; desde los más grandes, como la familia Espírito Santo (20,1 por ciento del banco), Crédit Agricole (17 por ciento) y Bradesco (cerca del 3 por ciento); hasta el pequeño accionista y el ahorrador que compró deuda subordinada. Los títulos del BES cerraron la sesión del jueves en la Bolsa de Lisboa con un desplome del 42,07 por ciento, que en algunos momentos de la jornada llegaron a superar el 50 por ciento, después de que la entidad anunciara unas pérdidas semestrales de 3.577 millones de euros. Los títulos permanecieron suspendidos de negociación desde la apertura hasta las 10.00 horas de Lisboa (11.00 horas de Madrid) y retomaron la cotización con un descenso del 41,5 por ciento por debajo del cierre del miércoles. Al final de la jornada, las acciones del BES quedaron en 0,201 euros, frente a los 0,347 euros en los que cerró el miércoles, lo que redujo la capitalización de mercado de la compañía a 1.130 millones de euros. El desplome de los títulos del BES se produjo a pesar de que la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal decidiese en la tarde del miércoles la prohibición temporal durante toda la sesión del jueves de las ventas al descubierto sobre las acciones de la entidad. Tras la publicación de las cuentas, el consejero delegado del BES, Vitor Bento, indicó la necesidad de adoptar "acciones decisivas" para el saneamiento de la entidad, incluyendo una ampliación de capital, así como la materialización de desinversiones de activos. Finalmente, este banco con 144 años de historia se ha visto inmerso en su segunda y definitiva nacionalización (la primera tuvo lugar en 1975 con la Revolución de los Claveles). Bento, el hasta ahora consejero delegado de la entidad, ha sido ya nombrado director de Novo Banco. "Tengo el placer de haber sido nombrado para liderar Novo Banco. Para nuestros clientes y colaboradores, solo ha cambiado una cosa: su banco es ahora más fuerte y más seguro que antes", ha indicado Bento a través de un comunicado. "Novo Banco cuenta con las características que lo van a convertir en una de las principales instituciones financieras: un equipo de trabajo dedicado, su fuerte focalización en el cliente, y un extenso portafolio de servicios bancarios, que van a contribuir al progreso de la economía portuguesa", ha agregado. Por su parte, la Comisión Europea ya ha aprobado este lunes el plan de liquidación de la entidad remitido por las autoridades portuguesas. "La adopción de esta medida de resolución es adecuada para restablecer la confianza en la estabilidad financiera y garantizar la continuidad de servicios y evitar efectos potencialmente adversos sistémicos", ha explicado el Departamento de Competencia del Ejecutivo comunitario que dirige el comisario español Joaquín Almunia.