También en la Bolsa, después de la tormenta llega la calma
Por Javier de la Fuente
3 min
Economía07-07-2002
Siempre llega la calma, aunque los analistas bursátiles consideran que es pronto todavía para asegurar que se ha tocado fondo, si bien, parece ser que la desconfianza que ha llevado a los inversores a la venta masiva de títulos, comienza a remitir.
Las principales bolsas europeas cerraron con fuertes subidas después de una semana de mínimos anuales, arrastradas, entre otros, por los escándalos contables y los temores ante nuevos atentados en el día de la Independencia de los Estados Unidos, que llevaron al predominio de las órdenes de venta ante la incertidumbre de los inversores. La sensibilidad de las bolsas ante la coyuntura económica mundial se ha hecho notar estos días. Los últimos en subirse al tren de los escándalos contables fueron la empresa de telecomunicaciones norteamericana Worldcom y el grupo francés de comunicación Vivendi Universal. El 4 de julio ha marcado un antes y un después en la confianza de los inversores americanos, puede que el temor a nuevos atentados se haya tornado en confianza y haya dado una dosis de confianza a los brokers neoyorkinos, instalándose en la bolsa de Wall Street. Si el Nasdaq -índice que mide los valores de las empresas de nuevas tecnologías en la bolsa de Wall Street- sufría durante la semana pérdidas, concluía la jornada con un fuerte repunte del 6,55 por ciento, lo mismo el Dow Jones que experimentaba un alza del 3,58 por ciento al toque de la campana que cerraba la semana en la bolsa de Nueva York. También la bolsa parisina cerraba a la alza y daba un giro al término de la semana. El escándalo del grupo Vivendi y las fuertes pérdidas debidas por la deuda en las cuentas de la empresa de equipos de comunicaciones, Alcatel, se reflejaban en el Cac 40 al inicio de la semana, llevando a la bolsa parisina a su mayor pérdida del año y la mayor bajada -más de un tres por ciento- desde 1998. Sin embargo, parece ser que los inversores del grupo Vivendi han visto con buenos ojos la llegada de su nuevo presidente, Jean-René Fourtou, quién ha declarado que dará "prioridad a la transparencia financiera y a resolver los problemas de tesorería a corto plazo". Los inversores han premiado el cambio, y así, Vivendi concluía la semana con una espectacular revalorización de sus acciones por el valor de 15,95 por ciento. También se ha visto premiada la francesa Alcatel con un incremento de sus títulos de un 6,59 por ciento. Y en el parqué madrileño, si ésta semana el Ibex 35 alcanzaba su cota más baja después del 25 de septiembre- con un descenso del 1,81 por ciento situándose por debajo de los 9.600 puntos- al término de la semana se revalorizaba casi un seis por ciento, paradójicamente su mayor subida desde los atentados del 11-S. Ha sido una semana de mínimos y máximos anuales. Si en el extranjero la de la recuperación de la confianza de los inversores es de carácter doméstico, en España ha sido el anuncio del recorte de la deuda Argentina y la entrada en vigor de un decreto que anula las restricciones. La empresa española que se ha visto más beneficiada por las noticias que vienen de Argentina ha sido la petrolera Repsol YPF, que ha disparado su cotización hasta un 9,14 por ciento. Lo mismo para otra empresa con inversiones en Argentina, Telefónica, que ha visto cómo sus acciones subían hasta un 10,67 por ciento.