EMPRESAS
Vivendi, nuevo en la lista de acusados por fraude contable
Por Ana Romero Vicente2 min
Economía02-07-2002
Engendrar, gestar, dar a luz, amar, alimentar, mantener, dirigir...tales son los pasos para tener un hijo, y no distan mucho de los que se exigen para fundar una empresa. Si algo está claro es que el sacrificio es grande. Nadie regala nada, y los esfuerzos económicos y desgaste mental son continuos.
Después de un año de duro trabajo no es grato obtener malos resultados, tener una deuda de miles de millones con seis o siete bancos, y no haber registrado ni un sólo beneficio. Las consecuencias se disparan y el empresario enloquece. Se encuentra ante un callejón sin salida pero algunos hombres de negocios saben salir airados, cueste lo que cueste, caiga quien caiga. Y si esto no es así, que se lo pregunten al presidente de Worldcom, al de Xerox o Enron, por ejemplo: ¿Qué no se han obtenido beneficios? Llamemos a Andersen. Arthur Andersen, ella encontrará la solución. Unos pocos retoques en las cuentas, un quita del pasivo y pon en el activo y... la contabilidad de la empresa ha quedado impecable. Y esta práctica prolifera en nuestros días, más que nunca. Si todavía no se habían recuperado las hechas públicas hace un par de semanas, otro escándalo financiero se ha desatado. Se trata del segundo mayor grupo de comunicaciones del mundo, Vivendi Universal. Fusión franco-norteamericana presente en la radio, televisión, música, cine, edición, telefonía e Internet, etc. La compañía, presidida entonces por Jean Marie Messier, intentó manipular sus cuentas en el 2001 para acabar con las pérdidas y su enorme endeudamiento, de más de 28.000 millones de euros. Todo se quedó en un intento, ya que la autoridad bursátil francesa se negó a que se cometiera tal infracción. Sin embargo, la posibilidad de que este plan pudiera haber sido llevado a cabo ha generado una gran alarma, sobre todo entre los inversores franceses. Esta compañía forma parte importante de su patrimonio nacional y su futuro es incierto; incluso el recién elegido nuevo presidente de Vivendi, J.R. Fourtou, ha asegurado que "no hay que ocultar que la situación es tensa" en términos de tesorería. Este hombre tiene en sus manos demostrar la, ahora en duda, transparencia financiera del grupo y, sobre todo, acabar con la crisis de Vivendi, mejorando ya no tanto su cotización como su reputación, que es la que verdaderamente ha quedado por los suelos.