Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

El PSE decide tomar las calles para defender a sus concejales

Por Mª Jesús TorresTiempo de lectura2 min
España06-07-2002

Los socialistas vascos pretendían conseguir con su concentración del pasado jueves en los jardines de Alberdi Eder en San Sebastián que el Ejecutivo vasco y los partidos democráticos se sumaran a la defensa de sus concejales acosados por el entorno etarra.

Sin embargo, la representación política del PNV, EA y PP se limitó a los cargos de Guipúzcoa, y no asistió el lehendakari Juan José Ibarretxe, pese a la llamada expresa del secretario general del PSE, Patxi López, que calificó su ausencia de "decepcionante". El PSE han optado por buscar el apoyo social en la calle ante el acoso que algunos de sus concejales sufren en el País Vasco. Con la concentración del jueves querían parar los pies a la "minoría fascista y totalitaria" que amenaza sus vidas. Asimismo, apelaban tanto al Gobierno central como al de Juan José Ibarretxe a que dejen "la política de confrontación permanente y asuman la responsabilidad conjunta de la defensa de la libertad y la lucha contra el terrorismo". En su acción contaban con el apoyo de la ejecutiva federal del PSOE, que analiza el lunes la situación de sus compañeros vascos, y la del Gobierno vasco. Sin embargo, entre las 3.000 personas que asistieron faltó el más esperado, Ibarretxe, cuyas obligaciones en la localidad vasco francesa de Bidart, a 33 kilómetros de San Sebastián, le impidieron asistir al acto. Patxi López afirmó que esta ausencia manifiesta que la voluntad del lehendakari "flaquea" cuando está en juego "la regeneración ciudadana y ética de la sociedad vasca". El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, restó importancia al hecho y recordó que Ibarretxe estuvo representado por el consejero vasco de Interior, Javier Balza. Precisamente ha sido éste quien ha decidido actuar para atajar la escala de acoso que sufren los concejales socialistas en el País Vasco, como ya había anunciado. Para ello, presentó a PNV, EA, IU y PSE, los partidos que componen la Mesa de Arkaute, un plan de choque a la espera de que se adopte el acuerdo definitivo el próximo miércoles. En adelante, los concejales amenazados podrán cambiar de vivienda durante un año, así como la matrícula de su coche o modificar el color de la pintura con una subvención. Recibirán ayudas para sufragar los gastos que origine el cambio de centro educativo de sus hijos y tendrán subvenciones para instalar dispositivos de seguridad en sus domicilios particulares o en los locales que regenten. También recibirán asesoramiento en la reorientación profesional y en posibles cambios de trabajo, así como atención psicológica si la necesitan.