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WIMBLEDON

Los jóvenes con garra triunfan en Londres

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura2 min
Deportes07-07-2002

Lleyton Hewitt dio un paso adelante en su cada vez menos prometedora carrera y ganó su primer gran título. Mientras, la final femenina fue un calco de Roland Garros: el dominio incontestable de las hermanas Williams se resolvió del lado de la más fuerte, de nuevo la más pequeña, Serena.

Hewitt, primer cabeza de serie, remató su espectacular progresión con el primer grande de su carrera. El australiano, de 21 años, dominó sin concesiones al argentino David Nalbandián, la sorpresa del torneo. Pese a una interrupción por la lluvia, Hewitt venció con autoridad (6-1, 6-3 y 6-2). El partido más duro del australiano fue el de cuartos de final, contra el holandés Sjeng Schalken, el único en que necesitó de cinco mangas para pasar a la siguiente ronda: 6-2, 6-2, 6-7 (5-7 en el desempate), 1-6 y 7-5. Su compromiso de semifinales, que le enfrentó al local Tim Henman, cuarto cabeza de serie, lo resolvió por 7-5, 6-1 y 7-5. En cambio, Nalbaldián tuvo que trabajar más duro para deshacerse en cuartos del ecuatoriano Nicolás Lapentti (6-4, 6-4, 4-6, 4-6 y 6-4) y en semifinales del belga Xavier Malisse por 7-6 (7-4 en el tie-break), 6-4, 1-6, 2-6 y 6-2. Hewitt confirma así las grandes expectativas que suscitó la temporada pasada, que concluyó como número uno de la Carrera de Campeones. Su tenis, de fuerza y garra, conecta con el público, y en pleno declive de dos mitos como Andre Agassi y Pete Sampras, su nombre, junto con el de Juan Carlos Ferrero y Andy Roddick, suena con fuerza entre los aspirantes a dominar el circuito ATP en los próximos años. El cuadro femenino asistió, impotente, al dominio de las hermanas Williams. Pero la mayor, Venus, no pudo invertir el resultado del duelo de Roland Garros, sino que Serena se alzó con su segundo Grand Slam consecutivo, al vencer por 7-6 (7-4 en el desempate) y 6-3. El dominio de las Williams fue abrumador: ni la sexta cabeza de serie, la belga Justine Henin, ni la novena, la francesa Amélie Mauresmo, pudieron forzar siquiera la tercera manga en las semifinales: Henin perdió contra Venus por 6-3 y 6-2, mientras que Mauresmo cayó por 6-2 y 6-1 contra Serena. Igual suerte corrieron la rusa Elena Likhotseva (6-2 y 6-0) y la eslovaca Daniela Hantuchova (6-3 y 6-2) en cuartos de final, respectivamente.