SELECCIÓN ESPAÑOLA

Iñaki Sáez releva a José Antonio Camacho

Por Miryam Briz/Javier García2 min

Deportes02-07-2002

José Antonio Camacho echa de menos la rutina diaria de un club, y está cansado de tener que esperar otros dos años para ver a su equipo, la selección, jugar otro torneo. Ahora, la Federación Española (RFEF) deberá buscarle un sustituto, aunque las miras ya están puestas en el mes de septiembre, en el que España jugará el primer partido de clasificación para la Eurocopa de Portugal, contra Grecia.

Camacho pasará a la historia del fútbol español como uno de los pocos seleccionadores que dejaron el puesto sin ser destituido, y aunque muchos le acusan de dejar tirada la selección, él asegura que "la vida tiene etapas y la mía aquí ha terminado". El ex seleccionador es un hombre activo y necesita vincularse a un equipo con el que pueda trabajar día a día porque, a sus 47 años, ve muy lejanas las próximas citas de la selección: "la próxima Eurocopa es dentro de dos años, el próximo Mundial dentro de cuatro... Eso es mucho tiempo y yo necesito la inquietud del trabajo diario, lo que sólo se consigue en un equipo". Esa es la única razón que José Antonio Camacho reitera como motivo de su marcha: nada tiene que ver la decepción de Corea y Japón ni las duras críticas de la prensa. Así ahora se encuentra abierto a posibles ofertas y no sólo de clubes españoles, sino que está dispuesto a marchar al extranjero en busca de una Liga fuerte y competitiva. Han sido cuatro años intensos, que comenzaron en septiembre de 1998, cuando rechazó al Real Madrid para convertirse en seleccionador absoluto. Sus primeros partidos fueron sorprendentes: trajo muchas caras nuevas y un planteamiento que daría mucho que hablar. Tras la frustración de la Eurocopa, entre críticas y alabanzas, alcanzó los cuartos de final del Mundial de Corea y Japón. Pese de todo y tras conseguir el quinto puesto, el mejor resultado de España desde 1950, Camacho asegura que la selección no se encuentra al nivel de las grandes selecciones europeas. No obstante, considera también que el fútbol español tiene mucho futuro y que ha quedado demostrado en este último Mundial, donde muy pocas selecciones han jugado tan bien como España. Su sustituto es un hombre de la casa, Iñaki Sáez, un bilbaíno que fue coordinador de la prestigiosa escuela de fútbol de Lezama y lleva varios años al frente de las categorías inferiores españolas y que conoce a la perfección el método de trabajo que se lleva en una selección. Un campeonato de Europa sub-21 y otro del Mundo sub-20 -es el único seleccionador que lo ha conseguido- lo avalan. Pero el vasco, en principio, sólo será un sustituto provisional hasta que la RFEF encuentre al técnico idóneo para llevar las riendas del combinado nacional. El más deseado es Luis Aragonés, actual técnico del Atlético de Madrid, pero que aún tiene dos años de contrato. Otros nombres que han sonado para el cargo han sido los de Javier Irureta, que tiene contrato con el Deportivo de la Coruña, y Víctor Fernández, técnico del Real Betis.