Los escoltas de amenazados por ETA, en huelga
Por La Semana2 min
España26-06-2002
Hace dos semanas, medio centenar de escoltas privados de cargos públicos navarros protagonizaban una huelga de un día que dejó a sus protegidos con la espalda al aire. Pertenecían a la empresa Eulen. Esta semana, 250 escoltas de la empresa Seguriber han iniciado una nueva huelga que afecta a cargos públicos vascos y navarros. El Ministerio del Interior no tenía suficientes refuerzos para cubrir las bajas.
Por si la situación no fuera ya tan agria, con las amenazas y extorsiones de ETA presionando a los cargos públicos, la huelga de escoltas privados convierte el País Vasco en un polvorín de conflicto. El temor a que la huelga en Navarra se contagiara al País Vasco se hizo realidad y 250 escoltas dejaron sus armas desde el pasado miércoles hasta el 1 de julio para reivindicar una jornada laboral normal, con descansos, con más formación y el reconocimiento por parte de las empresas y las Administraciones vasca y central. La huelga convocada por los escoltas fue apoyada por la Asociación Española de Escoltas y el sindicato CSIFE. El motivo ha sido un anuncio de bajada de sueldos por parte de la empresa, y la negativa a trabajar horas extraordinarias más allá de las 164 horas mensuales establecidas en el convenio. Los cargos públicos cuyos escoltas están contratados por el Gobierno vasco tuvieron un sustituto, bien un ertzaina u otro escolta privado. Pero los que tenían contratado a un escolta por el Ministerio del Interior tuvieron en gran parte que quedarse en casa o salir a la calle si su habitual protección por la incapacidad del Ministerio para cubrir todas las bajas. La huelga, que estaba prevista hasta el 1 de julio, fue en realidad un plante, pues los escoltas, amparados por la ley, se han negado a cubrir los servicios mínimos que el Gobierno vasco había establecido en el 100 por cien. Son doce las empresas de escoltas que trabajan en el País Vasco y Navarra y nutren a la Administración de cerca de un millar de escoltas para los cargos públicos amenazados por ETA. La situación vivida la pasada semana puede agravarse si el resto de las empresas de escoltas deciden llevar a cabo otra huelga de similares características a partir del 25 de julio, como han anunciado.