CONSUMO
El IPC de mayo se sitúa en el 0,2% acercándose a la deflación
Por Fernando García2 min
Economía30-05-2014
La temida deflación ronda la economía española. El indicador adelantado del índice de precios de consumo o IPC se sitúa en mayo en un escaso 0,2%. Los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este viernes rebajan la subida de precios de abril en dos décimas, alejándolo del 2% que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, coloca como zona fuera de peligro en la Unión Europea. La crecida de precios se estanca tras el espejismo provocado por la Semana Santa.
Las cifras dadas por el INE son un adelanto del dato definitivo, que se dará dentro de 15 días. La causa principal de la caída en el incremento de precios se debe principalmente al abaratamiento de los alimentos. Los datos de los costes de los hidrocarburos tampoco parecen alentar una subida de precios mayor a dos décimas, misma cantidad que tendrá el IPC armonizado, que se utiliza para comparar con la zona euro. Los datos de baja inflación tienen una doble lectura. Por una parte, el poder adquisitivo de los consumidores mejora, al no reflejarse una subida de precios en los bienes adquiridos. Pero por otra parte, este valor hace que la devolución de la deuda y los ingresos por impuestos se reduzcan, lo que significa que la economía española es menos competitiva a nivel internacional. Las cifras se han situado por debajo de las previsiones de los economistas que la situaban una o dos décimas por encima de lo adelantado por el INE. Además, la posibilidad de deflación supone un riesgo por su efecto anti inversionista por el menor margen de beneficios. Los datos españoles se unen a la posible bajada de IPC europeo, que casi con toda seguridad se situará por debajo de 0,7% obtenido en abril. Estos valores reavivan el debate sobre si el BCE debe realizar políticas intervencionistas para lograr el objetivo del 2% marcado como zona de estabilidad. Los valores del euro han caído de 1,39 a 1,36 dólares y el Euribor, el tipo de referencia más usado para las hipotecas, se rebaja una centésima hasta el 0,59%. Las estimaciones apuntan a una intervención del BCE similar a la efectuada por la Reserva Federal estadounidense o el Banco de Japón como medidas para regular la economía. Entre las operaciones que puede realizar el Banco Europeo estarían la compra de bonos públicos o deuda de empresas, y la rebaja del tipo de interés de referencia, que penalizaría a las entidades bancarias que no utilicen el dinero prestado por el BCE para que fluya el crédito en las empresas y familias. Con esta acción, se intentaría que la confianza de los consumidores aumentase y así mejorar las expectativas de gasto.