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BANCA

La Audiencia Nacional condena a los exdirectivos de Caixa Penedès

Por Fernando GarcíaTiempo de lectura2 min
Economía29-05-2014

La justicia española vuelve a mostrar su cara más ambigua. El exdirector general de Caixa Penedès Ricard Pagès y los tres exdirectivos Manuel Troyano, Santiago José Abella y Juan Caellas han sido condenados por la Audiencia Nacional por un delito de administración desleal y apropiación indebida, al adjudicarse pensiones de más de 31 millones de euros. Sin embargo, ninguno entrará en prisión al ser sus penas de dos años para Pagès y una año para el resto de la cúpula directiva, condenas que no suponen su ingreso en un centro penitenciario al no tener antecedentes penales.

La sentencia se ha apoyado en la devolución de 28,6 millones de euros y la asunción de culpas por parte de los condenados. Este motivo ha supuesto que el juez de la Audiencia Nacional José María Vázquez Honrubia haya decidido no aumentar a los tres años y medio de prisión que solicitaba el fiscal anticorrupción Emilio Sánchez Ulled, quien se oponía a la reducción de las condenas. No obstante, ni el fiscal ni la acusación particular recurrirán la sentencia, como tampoco lo hará la defensa. En el auto de sentencia se admite que los inculpados tuvieron una conducta "maliciosa e insidiosa (…) mediante procedimientos engañosos y burlando los controles de la caja", pero consideran que la admisión del delito por parte de los acusados y la reparación del daño al devolver las cantidades sustraídas como indemnización son razón suficiente para suavizar las penas. El fiscal Sánchez Ulled ha manifestado su malestar por la sentencia: "me congratulo de que el dinero haya sido recuperado pero los hechos y esta restitución a última hora determina que la pena deba ser la que solicitaba en un inicio". Pero las acusaciones particulares del FROB, la Fundación Pinae y BMN si han valorado positivamente la resolución de los daños y admitir su culpa, y redujeron su petición de pena. Los cuatro condenados se habían adjudicado desde 2001 unas prebendas económicas, como pensiones no contempladas en su contrato, y esto ha constituido un delito societario continuado de administración desleal y apropiación indebida. Así, Pagès se adjudicó 11.609.708 euros, Abella 5.727.774 euros, Troyano 6.164.999 euros, Jorba 3.311.758 euros y Caellas 4.838.675 euros. La cantidad no había sido cobrada por completo en el momento del inicio de la causa, con lo que, aunque el total sumaba 31 millones de euros, la devolución de 28,6 millones compensa las cantidades apropiadas ilegalmente. El escandalo salto a la luz cuando Caixa Penedès se fusionó en 2010 a Caja Granada, Caja Murcia y 'Sa Nostra' Caja de Baleares, lo que dio lugar al Banco Mare Nostrum (BMN). La entidad tuvo que recibir ayudas estatales del rescate bancario por un valor de 915 millones de euros a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Al auditar la nueva entidad sus cuentas, los directivos de Caixa Penedès negaron información sobre las modificaciones de sus contratos.