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LATINOAMÉRICA

Zuluaga y Santos, a la votación final de las elecciones colombianas

Por Sergio CastillaTiempo de lectura3 min
Internacional26-05-2014

La apatía fue lo que reinó en las elecciones presidenciales de este domingo en Colombia. Con un 59,95 por ciento de abstención, la tasa más alta en los últimos 20 años, la victoria fue para el uribista Óscar Iván Zuluaga con un 29,26 por ciento de los votos. Sin embargo, éste tendrá que vérselas en la segunda vuelta con el actual presidente, Juan Manuel Santos, que obtuvo el 25,58 por ciento. La jornada electoral también estuvo marcada por el clima de paz, algo inusual en anteriores comicios. El histórico alto al fuego entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha tenido mucho que ver en ello.

La sorpresa de estas elecciones estuvo protagonizada por dos mujeres de muy diferente signo político. Por una parte, Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador, con un 15,53 por ciento de los votos. Durante los debates, el discurso de la candidata estuvo centrado en su políticas antiaborto y antimatrimonio homosexual. La otra revelación fue la de la izquierdista Clara López, al frente del Polo Democrático Alternativo, quien ha conseguido levantar a un partido desprestigiado por la corrupción que ha cosechado el voto del 15,27 por ciento del electorado. Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde, alcanzó el 8,28 por ciento, mientras que el voto en blanco registró un 5,99 por ciento. Los apoyos que ambos candidatos cosechen entre los demás partidos resultarán decisivos en esa segunda ronda. Se espera que el apoyo de Ramírez sea para el Centro Democrático (CD) de Zuluaga, partido que encarna la figura del expresidente Álvaro Uribe y que no ha sido derrotado en elecciones desde el año 2002. Cabe señalar, además, que fue bajo el mandato de éste cuando la líder del Partido Conservador fue nombrada como la primera ministra de Defensa que ha tenido el país. Así mismo, resulta también predecible que el apoyo de López sea para el Partido Social de Unidad Nacional (PSUN) de Santos, más moderado que su adversario político. Santos fue el candidato de Uribe en las presidenciales de 2010, pero el restablecimiento de las relaciones con la Venezuela de Hugo Chávez y el Ecuador de Rafael Correa, así como por el proceso de paz con las FARC, han sido los hechos que han marcado el distanciamiento del actual presidente con su antecesor en el cargo, cuya sombra continúa siendo alargada. Puede resultar decisivo el apoyo del gran derrotado de la jornada electoral, Peñalosa, quien afirmó que estudiará con su equipo cualquier "decisión hacia el futuro". Precisamente, el proceso de negociación con las FARC que se está negociando en Cuba desde hace más de un año ha sido el debate que está marcando estos comicios y el cual polariza a los colombianos. Santos ha hecho de este proceso de paz la principal apuesta para su reelección, quien acusa al CD de tratar de boicotearlo mediante una trama de espionaje. Zuluaga ya ha dicho que romperá esas negociaciones en caso de salir elegido. El candidato uribista dijo, en alusión a Santos, que un presidente "no puede ni debe ser manipulado por las FARC" y agregó que no se puede permitir que esta guerrilla "pretenda comandar el país desde La Habana". Zuluaga también tendió la mano al Partido Conservador de Ramírez: "la invito para que unamos esfuerzos en beneficio de Colombia y construyamos el cambio que nuestro país necesita y anhela", declaró el que es considerado delfín de Uribe. Por su parte, Santos felicitó a su contrincante "por su buen resultado" y buscó el apoyo de Ramírez, López y Peñalosa para la segunda vuelta del 15 de junio, la cual considera una "cruzada por la paz", al ser unos comicios que decidirán entre "el fin de la guerra y la guerra sin fin". "Vamos a escoger entre el pasado y el futuro, entre los que quieren guerra con los vecinos y los que preferimos las buenas relaciones, entre los que niegan a las víctimas y los que hemos querido reconocerlas y repararlas", dijo el presidente.