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TOROS

Las ferias de julio buscan sustitutos

Por Almudena Hernández PérezTiempo de lectura1 min
Espectáculos30-06-2002

Varios nombres tendrán que ser tachados en las próximas fechas de los carteles de las ferias españolas. Un abultado grupo de toreros se han visto obligados a guardar reposo después de sufrir diversos percances en los festejos celebrados durante el mes de junio, por lo que los empresarios han comenzado a buscar otros toreros para que actúen en el puesto de los lesionados.

“Pronóstico grave” se podía leer en el parte médico que recibió Juan Mora después de ser cogido en el muslo derecho en la plaza de toros de Burgos el pasado fin de semana. El torero de Plasencia tendrá que guardar reposo unas semanas para restablecerse de una cornada que ha tenido dos trayectorias: una de 10 centímetros y otra de 12. Francisco Rivera Ordóñez también ha resultado lesionado en el codo derecho, por lo que tendrá que estar al menos un mes de baja. Antes de su regreso a los ruedos podría incluso pasar por el quirófano. El diestro resultó contusionado mientras toreaba el sábado en Algeciras (Cádiz). Delicada, por la ubicación, ha sido la herida que ha sufrido el torero a caballo Joao Moura mientras toreaba el domingo en Barcelona. El caballero portugués vio afectado su ojo izquierdo al darse con una banderilla. En el mismo festejo también resultó herido el rejoneador Diego Ventura, que se rompió el cuarto metacarpiano de la mano derecha mientras mataba al cuarto ejemplar de la tarde. También permanecen convalecientes Paco Ojeda, herido en el brazo derecho después de que un toro de los Hermanos Sanpedro le diese un revolcón. Ocurrió en el mismo festejo de la cogida de Mora, el pasado fin de semana en Burgos. Tendrá que estar una semana sin torear. Continúan su recuperación otros toreros que han sido cogidos con anterioridad a los mencionados, como es el caso de Enrique Ponce, que se restablece favorablemente de su lesión en el pecho, y José Tomás, cogido en una axila en Badajoz. Asimismo, José Miguel Arroyo Joselito, que no se vestirá de luces hasta la próxima temporada, continúa sentado en el banco de la paciencia de los toreros convalecientes.