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JUVENTUD

Gran Bretaña facilitará métodos anticonceptivos a los alumnos de secundaria

Por La Semana - Aarón AbadTiempo de lectura2 min
Sociedad27-06-2002

La moral británica ha vuelto a ser noticia esta vez con un tema tan debatido como es el del embarazo en los adolescentes. En esta ocasión los medios de comunicación se han hecho eco de una propuesta del Gobierno a los centros de educación secundaria para evitar los embarazos.

Según la nueva medida impulsada desde el poder político británico, los adolescentes podrán adquirir gratis preservativos e incluso la píldora del día después, si los enfermeros de la institución lo consideran oportuno. El plazo de aplicación de la iniciativa comenzará el próximo mes de septiembre, cuando comience el curso. Los centros de educación secundaria podrán tener disponibles para los alumnos estos métodos para prevenir el embarazo. La propuesta se enmarca en un plan gubernamental iniciado recientemente por el Ejecutivo británico para hacer descender el número de los embarazos de adolescentes. A pesar de que la información en materia de sexualidad lleva años implantada en los centros de enseñanza, tanto públicos como privados, los números no reflejan que los jóvenes hagan un buen uso de esa información. En el Reino Unido cada año se quedan embarazadas 90.000 jóvenes, de las cuales 7.700 son menores de 16 años y 2.200 no alcanzan los 14 años. Más de la mitad reconoce no haber utilizado ningún método anticonceptivo en su primera relación sexual. Los colegios e institutos británicos podrán repartir preservativos de forma gratuita entre los alumnos mayores de 16 que lo soliciten. Los enfermeros decidirán cuál es el método más apropiado o que mejor se adapte al alumno en concreto. Si no alcanza los 16 años será el enfermero quien decidirá si es pertinente facilitar los métodos de contracepción, como la píldora del día después, que funciona en un 95 por ciento de los casos. La comunicación será entre los alumnos y el personal del centro, de forma que en ningún caso deben informar a los padres. Los grupos de familia han protestado contra la decisión del Gobierno de Blair, pues esta medida favorece la promiscuidad entre los jóvenes británicos. El ejecutivo ha seguido adelante porque cree que "no hay pruebas que sugieran que si los jóvenes tienen más acceso a la información y a los métodos anticonceptivos vayan a tener más sexo", según ha indicado una portavoz del Ministerio de Sanidad. Además, la noticia ha reabierto el debate de si no son suficientes otras vías, como una educación sexual de más calidad y que cale más en los jóvenes impartida desde el hogar, la escuela y la sociedad.