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CINE

La industria española no se pone de acuerdo ante la Ley del Cine

Por Héctor Llanos MartínezTiempo de lectura2 min
Espectáculos25-06-2002

Dentro de la nueva normativa aprobada con la Ley del Cine se encuentra la obligatoria proyección de cine europeo por parte de los exhibidores, ante la oposición de éstos. Un día de cine europeo por cada tres de estadounidense es la cuota marcada por el Gobierno, el mismo que opina a favor de la total liberación del mercado pero que sucumbió ante las airadas protestas de gran parte del sector cinematográfico español en reuniones previas a la creación de la ley.

España es el país europeo que más cine estadounidense consume (72 por ciento) y, por tanto, LINK=http://www.lasemana.es/periodico/noticia.php3?cod=3576 >la Ley del Cine puede traducirse en pérdidas económicas para los exhibidores que aseguran ser los últimos informados acerca de la ley. De este modo la Federación de Entidades de Empresarios de Cine de España (FEECE), en la voz de su presidente Primitivo Rodríguez, denuncia "ser anulados del proceso". La FEECE y Rodríguez demandan una subvención que cubra el retroceso económico que, según ellos, este gremio va a sufrir con la consecución de esta parte de la ley. Las reacciones de productores y distribuidores antes estas declaraciones no fueron precisamente positivas ni se hicieron esperar. Los productores desde la FAPAE (Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales en España) aseguran que la exhibición cinematográfica se limita a constituir una serie de establecimientos que venden un producto hecho por los productores al tiempo que reclaman su derecho a ser una industria y fabricar películas. Por su parte el distribuidor, exhibidor y productor Enrique González Macho recuerda "la competencia desleal e invasión del cine estadounidense", así como la fuerza en taquilla que puede llegar a tener el cine español y europeo, con ejemplos como Amelie, Los Otros y Lucía y el sexo. Ante tal disparidad de opiniones se ha presentado La ciudad de la luz, el mayor centro cinematográfico europeo que se ubicará en Alicante. El proyecto se compone de un gigantesco complejo dedicado al cine de inmediata construcción que buscará atraer al panorama cinematográfico mundial a España y potenciar la industria audiovisual autóctona, ya sea en cine, publicidad o televisión. El acto de presentación se celebró en el Palacio de la Arganzuela de Madrid en el que se dio a conocer la futura creación de talleres, decorados, así como una escuela de formación audiovisual.