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BOXEO

Lennox Lewis acaba con el mito de Mike Tyson

Por Javier TrinidadTiempo de lectura2 min
Deportes08-06-2002

El britanico Lennox Lewis revalidó su título de Campeón del Mundo al destrozar, literalmente, a Mike Tyson en ocho asaltos. El púgil de Brooklyn, antaño el hombre de hierro, recibió la mayor paliza de su extensa carrera profesional y confirmó que su época dorada ya pasó a la historia.

El estadounidense salió con muchas ganas en el primer asalto, con un juego de piernas rápido y agresivo, para intentar acabar cuanto antes el combate. Pero la táctica de Lewis era clara: mantener las distancias y esperar el desgaste de ex campeón, para luego tenerlo a su merced. Y así fue: a partir del tercer asalto, Tyson parecía un pelele en manos del campeón. Sus movimientos se habían vuelto lentos y su juego de cintura ya no existía. Tan sólo podía soñar con que uno de sus demoledores golpes impactasen en el rostro del británico para llevarse la pelea, pero fue inútil. Lewis, mucho más técnico y mejor preparado, utilizó su mayor envergadura para mantener a distancia a Tyson con leves golpes de izquierda que se combinaban con las bombas que soltaba con su derecha sobre el rostro del Terror del Garden. Los dos últimos asaltos fueron la confirmación de la caída del mito. Tyson, atontado y sin fuerzas, resistía el castigo con entereza, que se hacía visible con la abundante sangre que manaba de sus cejas. Algunas reacciones de rabia y pundonor del aspirante hacían concebir al público la esperanza de que todavía tuviese guardado un golpe con su derecha, uno de aquellos de los que noqueaban a sus rivales con facilidad. Pero el tiempo no pasa en balde, pero menos aún los excesos. Así lo demostró Lewis, 36 años, veterano como Tyson, pero que ha sabido mantenerse en una excelente forma. Con todo el pescado vendido, el octavo asalto fue el definitivo. Una combinación de golpes rápida y una bomba en el mentón de Tyson acabaron con este en la lona del cuadrilátero, ensangrentado y aturdido, como un cualquiera. A pesar de que ya ha pedido la revancha, el K.O. es un triste final para la última leyenda del boxeo, porque por lo visto, apenas caben dudas de que Mike Tyson ha dicho adiós, y esta vez para siempre.