Los sindicatos proponen servicios mínimos como en días festivos
Por Asún Losada
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Economía09-06-2002
Tras muchos días de decisiones, UGT y CC.OO. han puesto sobre el papel la organización de los servicios mínimos en la huelga general. Presionadas por el Gobierno, las centrales sindicales aseguran que los servicios mínimos son los mismos que se prepararon en huelgas anteriores, concretamente la de 1988. El Gobierno opina que la lista es mucho más restrictiva.
El principal problema de la negociación de los servicios es la cesión de las competencias a las Comunidades Autónomas. No basta con que Gobierno y sindicatos negocien la propuesta, ya de por sí difícil, si no que las Comunidades Autónomas tendrán que decidir si están de acuerdo o no con las negociaciones. La lista inicial sitúa los servicios similares a los efectuados en domingos y festivos: respecto a la Sanidad, funcionarán los servicios de urgencia, hemodiálisis y la unidad de cuidados intensivos; el resto de los servicios (consultas, teléfonos de urgencia, etc.) funcionarán como en un domingo. Los centros de educación especial atenderán solo a los residentes; abren el diez por ciento de las gasolineras; la energía eléctrica funcionará como en días festivos y la recogida de basuras se hará tan solo en hospitales. Los transportes aéreos realizarán los servicios mínimos de ida y vuelta de la península a las islas y a Ceuta y Melilla. Por tren, tan solo funcionarán las redes de Madrid y las principales ciudades. Los servicios marítimos se reducirán a salvamentos de urgencias. Telefónica, por su parte, ha asegurado que trabajarán el cinco por ciento de sus empleados. Quedan todavía sin pactar los transportes por carretera, los más difíciles, sobre todo en el ámbito urbano. El ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, asegura que el tratamiento de los servicios mínimos es "injusto" ya que se realizan menos que en jornadas anteriores. Los sindicatos niegan esta afirmación y defienden que "han copiado" los servicios de huelgas anteriores. Queda por ver qué pasa en la próxima negociación con el Gobierno sobre los transportes, quizá la más complicada.