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CRISIS ECONÓMICA

Argentina va cumpliendo mandatos, pero el FMI se muestra reticente

Por Raquel GonzálezTiempo de lectura2 min
Economía02-06-2002

De momento, y aunque se han cumplido muchas de las órdenes dadas desde el Fondo Monetario Internacional (FMI), éste no se muestra abierto a desembolsar de una vez por todas el crédito que Argentina necesita para conseguir un poco de aire y respirar.

Lo que ocurre es que los mandatos se están cumpliendo, pero no en los términos exactos que el FMI pretendería. Esta semana, por ejemplo, se derogó, tras mucho debate y conflicto, la ley de subversión económica. Esta ley es la que asegura el enjuiciamiento de banqueros o funcionarios que protagonicen delitos económicos tales como fraudes, vaciamiento de fondos o fuga de capitales. El FMI tenía mucho interés en que esta ley quedase derogada, para no verse en problemas una vez se decida a meter mano en la economía argentina mediante unos planes económicos que intentarían sacar al país de la crisis. Después de que Eduardo Duhalde, presidente argentino, amenazase con dejar su cargo si esta ley no quedaba derogada y tras un largo y complicado debate en el Congreso, se consiguió la derogación, pero los artículos que aseguran el enjuiciamiento de acciones fraudulentas no han desaparecido, han sido trasladados al Código Penal, con lo cual esas acciones seguirían siendo enjuiciables. Éste es el punto que no ha convencido al Fondo que ha afirmado estar “analizando” la situación. Además de la derogación de la citada ley, también se ha aprobado el plan que acabará con el corralito, sistema mediante el cual millones de argentinos tienen atrapado todos sus ahorros en los bancos desde el mes de diciembre. Esta es otra de las exigencias del FMI, aunque querían que la liberalización, que consiste en el canje de los ahorros por unos bonos, fuese obligatoria para todos los ahorradores y no optativa como ha resultado ser. El otro punto de exigencia por parte del FMI era el de la reducción del déficit que tienen las provincias argentinas. Once de las 24 provincias que tiene el país han aceptado ya el plan de austeridad por el cual tendrán que recortar muchos gastos. Son menos de la mitad, pero están las más importantes así que parece que más o menos este punto también se ha cumplido. Pero el FMI está reticente a dar el paso definitivo y de momento sólo han afirmado que se sienten complacidos “con algunas de las reformas que se han hecho” pero que siguen “analizando la situación”. Por el momento, para desesperación del Gobierno argentino, no habrá acuerdo con el FMI.