DÍA SIN TABACO
Un nuevo plan limitará aún más el consumo de tabaco
Por Fernando Cancio Martínez2 min
Sociedad31-05-2002
Todo el mundo sabe que el tabaco mata, y si no mata puede ser la base de muchas enfermedades que causan al año miles de muertes en el mundo. Ante esto se siguen tomando medidas para reducir el número de adictos, los cuales empiezan a fumar a edades cada vez más tempranas.
El pasado viernes 31 se celebró el Día Mundial sin Tabaco en el que los más jóvenes fueron los destinatarios de charlas para aumentar su rechazo al tabaco. Bajo el lema Deporte sin tabaco se quiere acercar más a los niños al deporte y evitar que comiencen a fumar mostrándoles los efectos negativos de un cigarrillo. La ministra de Sanidad, Celia Villalobos, anunció el plan que se presentará el próximo mes de julio a las Comunidades Autónomas en el Consejo Interterritorial para que puedan desarrollarse sin ningún tipo de problemas con la financiación de los gobiernos y otros ministerios. El plan señala que la edad mínima para comprar tabaco serán los 18 años, se prohibirá la venta de cigarrillos sueltos y las máquinas expendedoras de tabaco desaparecerán. También se hace referencia en el documento a una serie de "espacios libres de humo" como son colegios, hospitales o lugares de ocio. Lo que con esto se pretende es añadir el humo del tabaco a la gran lista de sustancias nocivas para el medio ambiente. Según el plan no existe un nivel seguro en cuanto a la exposición por lo que no serán admitidos los lugares que regulen la ventilación o los espacios diseñados para evitar el consumo pasivo. Pese a que no aparece reflejado en el plan, el Ministerio de Sanidad está planteando la posibilidad de financiar, con ayuda de las Comunidades Autónomas, las medicinas y tratamientos considerados eficaces para acabar con la adicción. Como ejemplo de que se puede dejar el tabaco, Celia Villalobos señaló que ella misma logró dejar de fumar tres cajetillas diarias sin necesidad de usar medicamentos, simplemente "a las bravas". Entre las críticas a este plan, el director del Club de fumadores por la tolerancia, Álvaro Garrido, ha afirmado que "no es justo que se castigue a los fumadores ni que se hagan las cosas por decreto ley". Garrido señaló que el tabaco, como producto legal, debería estar regulado de tal forma que no afecte ni a los consumidores ni resto de los ciudadanos.