Ciclismo
Joaquim Rodríguez se exhibe en el final de unas alturas dominadas por Sky
Por Fernando Lorente
4 min
Deportes10-03-2013
Punto y final a la montaña de la Tirreno Adriático con mayor color celeste. La etapa reina y los muros de Chieti dejan claras dos cosas: que Joaquim Rodríguez no tiene rival en finales con desniveles que exigen potencia y explosividad; y que el Sky del líder Chris Froome va a manejar las grandes vueltas por etapas. Todo esto sin olvidarse de las primeras espadas que han sobrevivido a estas dos jornadas y que aún tienen opciones de llevarse La carrera de los dos mares.
Prati di Tivo o la confirmación del estado de gracia de Froome Con varias precuelas protagonizadas por los especialistas en llegadas masivas, la edición 2013 de la Tirreno-Adriático presentaba el sábado sus rampas de gala. La etapa reina de la carrera, con final en el Prati di Tivo, sería la primera toma de contacto –y la más dura- de los principales escaladores con las montañas de Italia. La participación de Alberto Contador, Christopher Froome y Vincezo Nibali entre otros auguraba una batalla al más alto nivel. Una fuga bien seleccionada con la participación de ciclistas de calidad como Fredrik Kessiakoff y Anthony Roux encabezó la prueba hasta la neutralización definitiva a nueve kilómetros para el final. El BMC de Cadel Evans y el Team Sky controlaron la distancia en todo momento de cara a la ascensión final. El conjunto inglés mantuvo tres corredores en cabeza y se encargó de imprimir ritmo a la subida. Samuel Sánchez y el propio Evans fueron los primeros favoritos que cedieron en el grupo de cabeza. Contador inauguró las hostilidades. El batallador corredor pinteño, que había atacado ya muy lejos de la meta, lanzó su verdadero intento a 2.7 kilómetros para la cima. Pese a que logró una pequeña ventaja, la colaboración de Mauro Santambroggio (Vini Fantini) y Michal Kwiatkowski (Omega Pharma-Quick Step) con Nibali y Froome impidió la escapada del madrileño. Con estos cinco ciclistas agrupados nuevamente, el segundo clasificado de la pasada edición del Tour aceleró para marcharse lanzado hacia la victoria. Ninguno fue capaz de seguir el ritmo de Chris Froome que acabó con los brazos en alto por delante de Santabroggio y Nibali. El inglés confirma su superioridad en alta montaña sobre Contador, que acabó sexto a 15 segundos, como ya demostró en las dos llegadas clave del Tour de Omán. Sin embargo, sería Kwiatkowski el que se vestiría el mallot azul de líder con apenas 4 segundos de ventaja sobre el ganador. Desniveles cortos y pronunciados es igual a exhibición de Purito Sin descanso para las piernas cargadas del pelotón, la quinta etapa lucía un recorrido con dos exigentes accidentes: el Passo Lanciano, 12 kilómetros con una pendiente media de 8,6%, y los muros de Chieti con una rampa final de mil metros al 12,3%. En este contexto, la etapa se inició con normalidad a un ritmo asequible. La fuga se formó muy pronto, liderada por Damiano Cunego (Lampre-Merida) y con la presencia española de Juan Antonio Flecha (Vacansoleil). Los 7’50’’ que llegaron a manejar los escapados con respecto al grupo fueron insuficientes a causa del empuje de Sky, que mandó entre los favoritos una vez más. Cunego probó suerte al pie del Passo Lanciano y se marchó en solitario. El italianó demostró una fuerza admirable, puesto que mantuvo una distancia de casi un minuto hasta las rampas finales de la etapa. El equipo comandado por Chris Froome aumentó el ritmo de la prueba en los últimos compases para seleccionar, como ya hizo en el Prati di Tivo, a los hombres más fuertes. Evans y Samu fueron el reflejo de la jornada anterior y se descolgaron muy pronto. Peter Sagan (Canondale), ganador en Chieti en la pasada edición, cedió ante el ritmo de Sergio Henao (Sky). Quedaban otra vez todos los protagonistas de la general a excepción del mallot azul, Kwiatkowski, que no pudo mantener su inesperado gran nivel. Cómo no, Alberto Contador, que contaba con la ayuda de su compañero Roman Kreuziguer (Saxo Bank-Tinkoff) fue el primero en intentarlo. Ambos ganaron unos metros que rápidamente se redujeron. Froome y Kreuziguer también lo intentaron en solitario, el primero en los últimos metros de la penúltima ascensión y el segundo en la bajada previa a la pared final. Purito arrancó para destrozar a los favoritos. El español emprendió una marcha descomunal en el durísimo último kilómetro de prueba que hizo imposible la disputa para el resto. Como ya demostró en la Vuelta Ciclista a España 2012, Joaquim Rodríguez es la referencia en este tipo de finales. Tras él, Bauke Mollema, que no había aguantado ayer, encabezó el grupo de Froome y Contador que entró a 8 segundos. La contrarreloj de pasado mañana decidirá el vencedor de esta edición estelar de la Tirreno-Adriático. El segundo duelo Froome-Contador antes del Tour de Francia ha pasado la montaña con una ventaja de 20 segundos a favor del inglés. La batalla contra el crono decidirá entre los dos mares, y quién sabe si lo hará también en los Campos Eliseos. Clasificación general: 1º Christopher Froome (Team Sky) 27:11:53 2º Alberto Contador (Saxo-Tinkoff) a 20" 3º Vincenzo Nibali (Astana) a 20" 4º Michal Kwitakowski a 24" 5º Christopher Horner (RadioShack-Leopard) a 37" 6º Mauro Santambroggio (Katusha) a 52" 7º Joaquím Rodríguez (Katusha) a 55" 8º Rigoberto Urán (Sky) a 57" 9º Roman Kreuziger (Saxo-Tinkoff) a 1:27 10º Sergio Luis Henao (Sky) a 1:51