SELECCIÓN ESPAÑOLA

Contra Holanda no hubo mentalidad ganadora

Por Pedro Luis Melero2 min

Deportes27-03-2002

El seleccionador nacional José Antonio Camacho quiere ver a un equipo en el Mundial con mentalidad ganadora. Para eso ha señalado a Raúl como estandarte y a Fernando Hierro como modelo para seguir. Sin embargo, ninguno de ellos apareció contra Holanda, que ganó de la forma que quiere evitar a toda costa Camacho: en una jugada puntual, de estrategia.

El Mundial de Japón y Corea se encuentra a la vuelta de la esquina y la selección española, una de las candidatas a priori al triunfo final, viene ultimando cada detalle para que las expectativas no queden defraudadas. El seleccionador nacional, José Antonio Camacho, ha señalado a Raúl González, que ha cumplido su partido número 50 con la selección, como estandarte de un equipo cuya obsesión es el título de campeones del Mundo. Camacho le ha dicho a Raúl: "Es hora de que tires del carro". Si el delantero del Real Madrid quiere llegar a ser designado mejor jugador del mundo, tendrá que hacer algo grande con la camiseta nacional. El devenir de España en el Mundial dependerá de la actuación de Fernando Hierro, un jugador que el seleccionador calificó de "único, ojalá salieran muchos como él". La realidad es que la grandeza del combinado nacional, detallada por José Antonio Camacho esta semana, no es valorada por algunos jugadores en la medida que se merece. El seleccionador se refirió a ello con rectitud: "Quiero ver a la selección con mentalidad ganadora". Además, afirmó que "en ciertos momentos de los partidos somos demasiado románticos", ya que le preocupan las acciones puntuales, como la que le costó el gol de Frank de Boer, que cuestan derrotas dolorosas al combinado español. Las últimas pruebas que realizó España contra Holanda sirvieron para despejar ciertas dudas. El grueso de la selección está decidido, los mejores en todo caso según el seleccionador. Que el buque insignia de este equipo debe ser Raúl. Que Camacho cuenta con los jóvenes. Y finalmente, lo que nadie duda a estas alturas, que Valerón, Tristán y Raúl, el tridente, deben jugar siempre. Sin ellos, el juego de España es mucho más ramplón.