ENCUESTA DEL CIS
Disminuye la preocupación por el paro y el terrorismo y aumenta el temor a la inseguridad ciudadana y a la inmigración
Por María Fernández Riveras2 min
España28-03-2002
Más de la mitad de los ciudadanos encuestados reconoce que los problemas de España que más le preocupa del país son el paro y el terrorismo. Pero lo relevante de este último barómetro del CIS es que ha descendido el porcentage de encuestados que consideran dichos problemas los más relevantes. Al contrario, aumentan los que contestan que la inmigración y la inseguridad ciudadana son los problemas más acuciantes del país.
Con respecto a los datos del CIS de enero, el porcentage de españoles que en el barómetro de febrero consideraba el terrorismo el peor problema del país ha descendido en tres puntos, de un 63,8 por ciento a un 60,7 por ciento. Este decrecimiento circunstancial puede deberse, quizás, a las constantes operaciones policiales y judiciales contra en entorno de ETA. En algo más de dos puntos ha descendido el porcentage de los que consideran el paro como uno de los más graves problemas de España, que se reduce del 66,4 por ciento en enero a un 63,7 por ciento en febrero. Dos asuntos merecen especial interés: la inseguridad ciudadana y la inmigración, dos fenómenos que comienzan a percibirse aún más preocupantes por los españoles de lo que ya eran hastya el momento. En más de cuatro puntos porcentuales ha aumentado la preocupación de los españoles por la inseguridad ciudadana. Si en enero un 19,4 por ciento optaba por esa alternativa en la encuesta del CIS, en febrero ha aumentado a un 23,6 por ciento. Y en otros cuatro puntos ha crecido la preocupación por la inmigración: de un 14,0 en enero, a un 18,3 por ciento en febrero. El barullo dialéctico y donde los partidos han encontrado, sin embargo, dónde hincarle esta vez el diente a la encuesta del CIS ha estado en la introducción de una pregunta nueva en el barómetro. Se interrogaba a los ciudadanos acerca de la dimisión del ex secretario general de los socialistas vascos, Nicolas Redondo Terreros, que dimitió de su cargo el pasado mes de diciembre. La pregunta intentaba recabar la opinión de los españoles sobre si esta dimisión traería consecuencias negativas para el PSOE. Y la introducción, por primera vez en la historia del CIS, de una pregunta sobre la dimisión de un líder político, ha provocado las críticas de los socialistas hasta el punto de pedir la dimisión del director del CIS, Ricardo Montoro. Consideraban que de esa manera se estaban traslandado a los ciudadanos cuestiones de "carácter interno" de un partido. El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, ha justificado que dicha pregunta se ha incluido en la encuesta porque el hecho supone un "acontecimiento político de interés general". Sea como fuere, la mayoría de los encuestados (55 por ciento) ha decidido abstenerse de responder a esta pregunta y un 31 por ciento augura que las consecuencias serán malas o muy malas para el Partido Socialista. El CIS también ha preguntado por la adaptación de los españoles al euro. Un 78 por ciento de los ciudadanos han admitido que todavía tiene dificultades para calcular el valor de los productos en euros.