Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

FÓRMULA 1

Duelo de fortuna y hermanos en Brasil

Por Juan Diego GómezTiempo de lectura2 min
Deportes31-03-2002

El Mundial, pese al infortunio del colombiano Juan Pablo Montoya, que perdió el alerón delantero en la primera vuelta, se presenta como un duelo entre Ferrari y Williams. A distancia compiten McLaren y Renault, y otro peldaño más abajo, Jaguar y Sauber. La escudería británica salió vencedora del duelo particular en Brasil, aunque no llegó a puntuar.

Michael Schumacher estrenó el monoplaza Ferrari del 2002 de la mejor manera: demostró que es el mejor piloto y se aprovechó de los problemas de sus rivales de Williams. El único que le siguió el rebufo fue su hermano Ralf, quién terminó a escasos segundos de él, después de intentar en vano, durante las 71 vueltas de la carrera, adelantar al mayor de los Schumacher. La carrera empezó accidentada, ya que en la primera vuelta al circuito Juan Pablo Montoya golpeó la parte delantera de su coche contra la trasera del Ferrari de Schumacher, en la entrada a una de las curvas míticas del circuito, la dedicada a Ayrton Senna. El colombiano, de nuevo desafortunado, se vio obligado a entrar en boxes para reparar su monoplaza, lo que le dejó sin aspiraciones a las primeras de cambio. Con este panorama, Schumi veía más fácil su triunfo en el circuito de Interlagos. No contaba, sin embargo, con dos duros competidores: uno su hermano Ralf, y el otro su compañero Rubens Barrichello, muy motivado por correr en casa pese a hacerlo con el coche del 2001. El brasileño llegó a liderar la prueba en la vuelta 14, pero un error de cálculo le dejó tirado por quedarse sin gasolina. Quedaba Ralf Schumacher, que no estaba dispuesto a regalar el triunfo a su hermano; entre ambos brindaron una bonita batalla que puso la emoción hasta el final, pero siempre con el mayor de los hermanos por delante. Con Montoya relegado a un segundo plano, obligado a remontar desde la última plaza hasta la quinta, el tercer cajón del podio fue para David Coulthard, que llegó a más de un minuto del káiser. El piloto británico es el único que se salva del equipo McLaren, tras el decepcionante comienzo de su compañero Raikkonen. El cuarto puesto fue para el británico Jenson Button, de Renault, y el español Pedro de la Rosa, con los Jaguar en franca mejoría, obtuvo un más que merecido octavo puesto. Con esta victoria Michael Schumacher se afianza en la clasificación del Mundial, con 24 puntos, y ya saca ocho puntos a su hermano Ralf, segundo con 16, y diez al colombiano Montoya, tercero con 14. La clasificación de constructores sigue comandada por la escudería Williams, cuyos pilotos han sido más regulares. El equipo anglo-alemán suma 30 puntos, por los 24 del equipo Ferrari. El duelo a final de temporada entre estas dos escuderías se aclara después de abrir distancia con la tercera, McLaren, que se debe conformar con tan sólo ocho puntos, acosada por Renault, que tiene seis puntos.