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CINE

La leyenda del cine Billy Wilder fallece a los 95 años de edad

Por Héctor Llanos MartínezTiempo de lectura2 min
Espectáculos28-03-2002

El director, guionista y productor Billy Wilder murió en la noche del pasado miércoles en Los Ángeles aquejado de una fuerte neumonía. Wilder, de 95 años de edad, había sufrido cáncer años atrás. Llevaba más de veinte años retirado de la profesión, ya que ninguna compañía quería asegurar una película rodada por un hombre de su edad.

La leyenda del cine nacida en Austria y de origen judío se licenció en Derecho por la Universidad de Viena, pero inició su carrera profesional como redactor deportivo para un periódico de esa misma localidad. En los años veinte se trasladó a Berlín, donde comenzó a escribir guiones cinematográficos. El reportero del diablo (1929) fue su primera película como guionista. La llegada de Hitler al poder le obligó a abandonar la capital alemana para viajar a París, allí se inició en la dirección con la película Mauvaise graine (1934). Pocos años después dio el salto americano. Primeramente escribió para directores como Ernst Lubitsch (Ninotchka) y Howard Hawks (Gran bola de fuego) para luego dirigir su primer título estadounidense, en 1942, The mayor and the minor, protagonizada por Ginger Rogers. Trabajó en todos los géneros cinematográficos y en todos ellos dejó al menos una obra maestra. La comedia negra El crepúsculo de los dioses, de 1950, es una buena muestra de ello, mientras que Perdición (1944) fue su magistral y pionera aportación al cine negro. Posteriormente se adentró en una comedia de estilo propio -continuadora de la de su maestro Lubitsch, aunque mucho más ácida-, donde ofreció títulos inolvidables como La tentación vive arriba (1955), Con faldas y a lo loco (1959) y El apartamento (1960). Con 21 candidaturas a los Premios Oscar, Wilder se ha convertido en uno de los nombres imprescindibles en la historia del séptimo arte. Pero el austriaco no sólo aportó películas al mundo del cine. Gracias a él se hicieron célebres la pareja de actores Jack Lemmon-Walter Matthau, con los que rodó su último trabajo en 1981 (Buddy, Buddy), y Marilyn Monroe se convirtió en un mito erótico. El American Film Institute le concedió un premio honorífico por el conjunto a toda su obra en 1986. El Oscar llegó dos años más tarde. En sus últimos meses de vida el estado de salud del director europeo había empeorado sensiblemente, por lo que había sido ingresado en el hospital en varias ocasiones. Una insuficiencia respiratoria y cataratas empeoraron sensiblemente su calidad de vida ya que le impidieron, entre otras muchas cosas, poder ver cine.