ALCOHOLISMO JUVENIL
Las consecuencias conocidas y desconocidas del alcoholismo
Por Rocío Linares2 min
Sociedad12-06-2010
Consecuencias es una palabra indefinida. Hablando del alcohol, más bien desconocida. Si además el tema se centra en el colectivo de población joven, parece como si se tratara de una broma. Un cerebro que está en pleno desarrollo encuentra barreras para hacer de un adolescente todo un adulto, aunque éste consuma alcohol en proporciones igualadas. Sin embargo, las neuronas, frágiles y en menores cantidades, son destruidas en cada ingesta, en cada divertida borrachera.
Numerosas investigaciones documentan las consecuencias nocivas del consumo abusivo de alcohol. En la cavidad craneal, el lóbulo frontal del cerebro, encargado del control de la personalidad, la memoria, lengua… y el cerebelo, coordinador del movimiento, son los más afectados. Además, numerosos órganos del organismo, como si de una cadena se tratase, reciben efectos negativos de esta práctica de moda. Por el corazón, se podría derivar en hipertensión, arritmia o cardopatías. El estómago podría presentar gastritis, úlceras o incluso cáncer. El páncreas, pancreatitis y a través del intestino una posible malnutrición. El hígado, órgano estrella entre los perjudicados, podría desarrollar casos de cirrosis: una incapacidad del hígado para desarrollar sus funciones de liberación de toxinas, acumulación de líquido en el abdomen e incluso trastornos en la orientación y somnolencia. Mencionando también, que podría derivar en cáncer. Los trastornos neurobiológicos son numerosos. Algunos conocidos pero olvidados. Tales son la demencia, formas de neuropatía, ansiedad, cuadros psicóticos, alucinosis, etc. Poco se habla del síndrome de Wernicke-Korsakoff, o encefalopatía alcohólica, que puede ser más acusado en los menores. Se trata de una deficiencia de la Vitamina B1 (Tiamina) en el organismo. Este alimento ayuda a las células del organismo a convertir carbohidratos en energía. También es esencial para el funcionamiento del corazón, los músculos y el sistema nervioso. Por lo tanto, el resultado y con efectos de gradación, la memoria estaría entre los principales afectados. Lo más comentado son los síntomas de la borrachera. Estados temporales que aparentemente desaparecen al día siguiente. Comportamientos violentos, alteraciones en el humor, exacerbación en el carácter, pérdida del equilibrio…Sin embargo, esto no son más que síntomas a corto plazo, que tristemente no desagradan, y que originan trastornos mucho más preocupantes. Ya sea por curiosidad, por problemas en el entorno, imitación de amigos o simplemente porque se buscan emociones, el joven no es consciente de su inmadurez, tanto mental como corporal. Las consecuencias se infravaloran y se empieza por la primera vez para terminar en el descontrol. Numerosos médicos, neurólogos, psicólogos, psiquiatras, sociólogos y otros especialistas tratan el tema y coinciden en la necesidad de control. Ninguna advertencia resulta exagerada dados los altos índices de afectados por el alcoholismo en edades tempranas. Además de preparar las consecuencias para la etapa adulta y la vejez. Prácticas que marcan para siempre y desde siempre si antes de soltar la bicicleta se coge un cubata.